LO LIBERAN TRAS AUDIENCIA… Y LO EJECUTAN A BALAZOS AL
SALIR DEL PENAL NEZA-BORDO
Por: EXPEDIENTE SECRETO
NEZAHUALCÓYOTL, Estado de México, 26 de noviembre de 2025.-
Fue alrededor de las 12 de la noche y sin que nadie lo impidiera, un hombre fue
ejecutado cobardemente por dos sujetos armados que, desde una motocicleta en
marcha, le dispararon en repetidas ocasiones justo al salir del Penal
Neza-Bordo. La víctima fue identificada como Luis Rodrigo Martínez Báez, alias
“El Pelón”, de 43 años, quien había obtenido su libertad absolutoria apenas
unas horas antes, luego de que una Juez de Control determinara que no existían
elementos legales para vincularlo a proceso.
Martínez Báez había sido detenido inicialmente el 12 de
febrero de 2025 en el municipio de Tultitlán por extorsión agravada, quedando
en libertad meses después bajo firma semanal. Sin embargo, fue detenido
nuevamente el martes 18 de noviembre, presuntamente por una orden de aprehensión por
homicidio en Nezahualcóyotl. El miercoles 19 de ese mismo mes tuvo su primera audiencia
y el domingo 23 la segunda, donde quedó libre ante la falta total de sustento
jurídico. Apenas salió, lo mataron.
Resulta gravísimo y extremadamente sospechoso que, de acuerdo
con información extraoficial, alguna autoridad habría participado en la integración
de una carpeta presuntamente fabricada para lograr su detención. Todo indicaría
que su aseguramiento pudo haber sido parte de un plan para eliminarlo al salir
del penal, lo que abre serias dudas sobre una posible ejecución calculada para
“cerrar cuentas” y silenciarlo sin dejar cabos sueltos.
Pero lo más inquietante es que Larrauri fue asesinado el 22 de
febrero de 2024 cerca de Plaza Artz Pedregal cuando viajaba en un BMW; perdió
el control del vehículo tras los disparos y murió al caer en una zanja. Hoy,
“El Pelón” ha corrido exactamente la misma suerte, pero en la puerta de un
penal.
Los hechos permiten deducir que, desde hace tiempo, alguien
los habría querido silenciar, siguiendo cada movimiento con precisión,
esperando el momento oportuno para arrebatarles la vida “sin dejar sospechas”.
Este asesinato, ocurrido después de una liberación judicial cuestionable y bajo
circunstancias altamente irregulares, debe investigarse de forma inmediata,
profunda y sin encubrimientos, pues podría tratarse de un crimen perfectamente
orquestado desde el poder o desde estructuras criminales con influencia
institucional.

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