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LA EXTORSIÓN HA DOBLEGADO AL SECTOR PRODUCTIVO Y EXHIBE CON CRUDEZA LA AUSENCIA REAL DEL ESTADO MEXICANO

 

* Empresarios denuncian que la extorsión opera como un gobierno paralelo ante la inacción del Estado

 

Por: EXPEDIENTE SECRETO

 

TOLUCA, Estado de México, 17 de noviembre de 2025ñ.- El pasado viernes, durante el Encuentro Nacional de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), el presidente del organismo, Juan José Sierra Álvarez, acompañado por líderes empresariales de más de 100 ciudades del país, lanzó una alerta que retumba como sentencia: el delito de la extorsión “tiene de rodillas a miles de empresarios”.

 

Según los propios industriales, México acumula 8 mil 585 víctimas de extorsión en lo que va del año, reflejando un incremento de 5.2%. El panorama es aún más crítico en la franja fronteriza, donde 11.8% de los casos se concentran en los 43 municipios, con un crecimiento de 15.2% respecto a 2024.

 

EXTORSIÓN: EL ESTADO HA SIDO SUSTITUIDO POR EL CRIMEN

 

Coparmex sostiene que este delito no solo amenaza vidas, sino que “estrangula las economías locales” y evidencia una alarmante ausencia del Estado, permitiendo que delincuentes impongan reglas y definan la actividad económica pública y privada:

 

“Estas prácticas dejaron de ser marginales para convertirse en una estructura de control económico y político que define la vida en demasiados territorios y sectores económicos. No podemos permitir que los grupos que operan fuera de la ley sustituyan al Estado, decidiendo quién trabaja, quién invierte, quién abre, quién cierra y quién se va”. Así de claro lo dijo, Juan José Sierra Álvarez.

 

Con ello, los representantes de la iniciativa privada describen a México como un país donde el Estado ha perdido soberanía económica y autoridad territorial, desdibujando la frontera entre gobierno y crimen organizado.

 

LA EXTORSIÓN QUE NO SE DENUNCIA, LA CRISIS QUE EL GOBIERNO ESCONDE

 

Sierra Álvarez advirtió que las cifras oficiales son apenas una fracción de la realidad. Existe una cifra negra monumental, por el efecto que causa el miedo y la desconfianza social en las instituciones:

 

Temor a represalias contra familiares y empleados, desconfianza absoluta en policías y autoridades ministeriales, colusión entre corporaciones de seguridad y grupos delictivos, creencia generalizada en la impunidad.

 

En el Estado de México, por ejemplo, conocido como uno de los epicentros del fenómeno, testimonios empresariales confirman que “la extorsión se paga o se muere”. Municipios completos operan bajo esquemas criminales donde “autoridades locales” equivale a “protección de intereses ilícitos”. Lo que se debate en Tijuana, se maquilla desde Toluca

 

Mientras empresarios exigen una estrategia nacional contra la extorsión, la gobernadora del Estado de México, Delfina Gómez Álvarez, presume una supuesta reducción del 50% en este delito, presentándola como la más baja desde 2018.

 

El gobierno mexiquense —respaldado por el secretario de seguridad, Cristóbal Camera Camarilla, y el fiscal general, José Luis Cervantes Martínez— afirma una disminución de 29.56% entre enero y octubre de 2025, comparado con el mismo lapso de 2024.

 

Sin embargo, ante la falta de denuncias, esa cifra es una falacia institucional. El silencio de las víctimas no es resultado de eficacia gubernamental, sino de terror. Las cifras oficiales son propaganda, no datos.

 

LEY CONTRA LA EXTORSIÓN: APROBADA, PERO SIN ESTADO QUE LA APLIQUE

 

Aunque la Cámara de Diputados aprobó por unanimidad penas de hasta 15 años, permitiendo incluso denuncias anónimas, el sector empresarial señala que, sin autoridades confiables, la ley es letra muerta.

 

EL LLAMADO: ACCIÓN INMEDIATA O QUIEBRA NACIONAL

 

“México necesita que este delito sea tratado con la prioridad que merece, con los recursos equivalentes a su impacto económico y social. Es un llamado firme, directo y responsable al gobierno federal, estatales y Congreso… más allá de ciclos, partidos y grupos políticos”.

 

HOY, LA EXTORSIÓN NO ES UN DELITO AISLADO: ES UN MECANISMO DE GOBIERNO PARALELO

 

Mientras Coparmex lanza una advertencia nacional desde Tijuana, el Estado de México cae en la simulación. El sector productivo está acorralado, el gobierno paralizado y el crimen operando con impunidad institucionalizada.

 

La extorsión no disminuye: se sofoca, se oculta y se cobra. Y cada peso pagado bajo amenaza es una prueba irrefutable de que, en amplias regiones del país, el Estado ya no manda.

 

Empresarios denuncian que la extorsión opera como un gobierno paralelo ante la inacción del Estado.