Comunicadores en Pie de Lucha

ALAN VELASCO HUNDE A VALLE DE CHALCO CON DEUDA MILLONARIA

 PARA PAGAR AGUINALDOS

 

* El alcalde morenista traiciona la austeridad: 83 millones para burócratas mientras el pueblo vive en el abandono

 

Por: EXPEDIENTE SECRETO

 

VALLE DE CHALCO, Estado de México, 23 de octubre de 2025.– Mientras miles de familias sobreviven con lo mínimo y el abandono oficial es cada vez más visible, el alcalde morenista Alan Velasco Agüero decidió hipotecar el futuro del municipio con un préstamo de 83 millones de pesos, presuntamente para pagar los aguinaldos de una burocracia inflada y ociosa.

 

El colmo de la desvergüenza: el propio edil reconoce que el dinero no será para obras, ni para servicios, ni para inversión pública, sino para cubrir “compromisos laborales” de servidores públicos que, según denuncian vecinos y trabajadores, apenas se presentan a laborar cada que se les da la gana. Mientras tanto, los verdaderos ciudadanos de Valle de Chalco pasarán una amarga Navidad: sin dinero, sin trabajo estable, sin cena digna y sin esperanza de cambio.

 

Velasco Agüero, quien alguna vez se envolvió en la bandera de la austeridad de Morena, hoy se desplaza en camionetas de lujo y se hace escoltar por hombres armados, en una escena más parecida a la de un capo que a la de un servidor público.

¿Dónde quedó el famoso lema de “no puede haber gobierno rico con pueblo pobre”? En Valle de Chalco, la respuesta es brutal: el gobierno vive en la opulencia mientras el pueblo se hunde en el abandono.

 

Dentro del cabildo ya se escuchan voces en desacuerdo. Varios regidores advierten que esta deuda multimillonaria golpeará directamente a los más pobres, los mismos que Morena prometió “rescatar del rezago”. Pero el alcalde, lejos de apretarse el cinturón, mantiene una nómina plagada de aviadores, recomendados y parásitos políticos que cobran sin trabajar, protegidos por acuerdos oscuros y favores electorales.

 

Alan Velasco ha hecho de Morena en Valle de Chalco una caja de corrupción y despilfarro, traicionando por completo los ideales que presume su partido. Su supuesto compromiso con la “transformación” se reduce a endeudar al municipio, enriquecerse y enriquecer a unos cuantos y asegurar el pago de sus aliados.

 

Si Alan alguna vez prometió un gobierno cercano a la gente, hoy su administración es sinónimo de derroche, soberbia y cinismo.

Y con esta decisión, Alan Velasco no solo hunde las finanzas municipales: firma su sentencia política, quedando marcado como el alcalde que prefirió pagar aguinaldos de burócratas en lugar de garantizar el bienestar de su pueblo.