SOCAVONES EXHIBEN LA INEPTITUD Y CORRUPCIÓN DEL GOBIERNO DE LA PAZ
*El matrimonio Guerrero, Lagos repite el guion morenista:
culpar al pasado para encubrir su fracaso presente
Por: EXPEDIENTE SECRETO
La Paz, Estado de México, 21 de octubre de 2025.— Mientras el
gobierno municipal de la morenista Martha Guerrero Sánchez y su esposo,
Tranquilino Lagos Buenabad, alias “El Trancas”, intenta vender como “acciones
inmediatas” lo que en realidad son simples remiendos a un sistema de drenaje
colapsado y putrefacto, los vecinos de La Paz viven con miedo a que el suelo se
les abra bajo los pies.
Detrás de la narrativa triunfalista del OPDAPAS y la Dirección
de Obras Públicas, la realidad es otra: una red de drenaje podrida, con más de
cuatro décadas de abandono, que no ha sido modernizada pese al presupuesto
millonario aprobado este año para infraestructura hidráulica. Guerrero Sánchez
y “El Trancas” conocían perfectamente los rezagos de la localidad antes de postularse
al cargo, y ahora la morenista en el poder pretende culpar a los gobiernos
anteriores, copiando el mismo libreto del ex presidente Andrés Manuel López
Obrador y de la actual mandataria Claudia Sheinbaum Pardo, que usan el pasado
como coartada para justificar su ineptitud.
El guion de la alcaldesa y su esposo es el mismo que Morena ha
repetido durante siete años: victimizarse y culpar a otros. Pero los hechos son
innegables. Los llamados “socavones menores” son señales de una infraestructura
en agonía que pone en riesgo viviendas, peatones y automovilistas. La
presidenta municipal presume que “atiende” 25 socavones, pero omite decir que
cada hoyo es evidencia de su fracaso y de la falta de mantenimiento preventivo.
En colonias como Jorge Jiménez Cantú, Floresta y San Isidro,
los habitantes ya no creen en las promesas del gobierno local. Cada reparación
“urgente” se convierte en un parche temporal que se hunde con la siguiente
lluvia. Peor aún: las sustituciones de tubo que el gobierno de Guerrero Sánchez
presume son, en muchos casos, de materiales de dudosa calidad y sin supervisión
técnica.
Mientras la alcaldesa ordena “atender los socavones”, se niega
a transparentar el destino de los recursos del OPDAPAS y no presenta un
programa serio de renovación integral del drenaje. No existe evidencia de que
los trabajos se estén realizando conforme a lo que se anuncia, por lo que todo
apunta a otro engaño más de Guerrero Sánchez y “El Trancas”.
Los socavones de La Paz no son producto del azar ni de las
“fallas geológicas” que quieren hacer creer a la población, sino consecuencia
directa de un gobierno ineficiente que ejecuta obras sólo para justificar gasto
público y continuar con el saqueo millonario. Hoy, cada grieta en el suelo es
un recordatorio del abandono y la corrupción de una pareja que gobierna mirando
hacia atrás, mientras el municipio se hunde, literal y moralmente, bajo su
ineptitud.
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