LA FARSA DEL DIF EN LA PAZ: SALUD COMO PANTALLA DEL SAQUEO
* La pareja presidencial Martha Guerrero y Tranquilino Lagos
usa las jornadas de salud para justificar recursos públicos y alimentar su
maquinaria política.
Por: EXPEDIENTE SECRETO
Los Reyes La Paz, Estado de México, 15 de octubre de 2025.– Detrás
de las carpas blancas, las batas médicas y los discursos de “solidaridad
social”, se esconde una de las maniobras más cínicas del gobierno morenista de Martha
Guerrero Sánchez y su inseparable esposo Tranquilino Lagos Buenabad, quienes
han convertido las llamadas Jornadas de Salud del DIF municipal en un
instrumento de propaganda política y presunto desvío de recursos públicos.
El pasado 13 de octubre, en la colonia Lomas de San Sebastián,
el ayuntamiento montó su enésima puesta en escena: médicos voluntarios, módulos
improvisados y promesas huecas de bienestar. Pero mientras las cámaras captaban
sonrisas y fotos para redes sociales, los vecinos denunciaban lo de siempre: falta
de medicamentos, cobros disfrazados de “cuotas de recuperación” y una atención
que apenas dura unas horas antes de que el espectáculo se desmonte y el
abandono regrese.
El DIF Municipal presume haber realizado siete jornadas de
este tipo en lo que va del año, pero no existe un solo informe público que
transparente los montos gastados, los proveedores contratados ni el número real
de beneficiarios. Todo se maneja en la opacidad, sin auditorías, sin
seguimiento médico y con resultados imposibles de verificar.
Fuentes locales y trabajadores del propio ayuntamiento
aseguran que estas jornadas sirven para justificar facturas infladas, gastos
sin comprobar y contratos simulados, todo bajo la fachada de la “atención
social”. Una práctica que ya se ha vuelto marca registrada de la llamada pareja
presidencial de La Paz, que gobierna como si el municipio fuera una empresa
familiar.
En lugar de fortalecer los centros de salud, dotarlos de
médicos y medicinas o garantizar atención permanente, Martha Guerrero y
Tranquilino Lagos optaron por los eventos de relumbrón: un día de carpas,
fotos, discursos y falsas promesas, financiado con dinero público.
Las colonias altas siguen sin doctores fijos, sin ambulancias
funcionales y sin clínicas equipadas, pero el DIF no deja de presumir sus
jornadas milagrosas, donde la propaganda vale más que la salud.
Lo que se presenta como una política de bienestar, en realidad
parece una operación de saqueo cuidadosamente maquillada. En La Paz, el
verdadero diagnóstico es claro: el sistema de salud municipal está enfermo de
corrupción, y sus principales responsables tienen nombres y apellidos: Martha
Guerrero Sánchez y Tranquilino Lagos Buenabad.

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