EL CARTEL DE SINALOA ALMACENABA CARGAMENTOS DE DROGA EN EL
ESTADO DE MÉXICO
Juchitepec Estado de México 15 de julio de 2021. Entre enero
y mayo de este año, la Subprocuraduría de Investigación Especializada en
Delincuencia Organizada (SEIDO), junto con la Agencia de Investigación Criminal
(AIC), desarticuló a “Los Sinaloas”, una célula del Cártel de Sinaloa que
operaba en el Estado de México bajo las órdenes de “Los Chapitos”.
La responsabilidad de estos emisarios de la organización
dirigida por los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán era servir de enlaces entre
Sinaloa y el Valle de México. A sus manos llegaban toneladas de drogas
provenientes del norte que debían ser entregadas a los vendedores locales,
algunos de ellos ubicados en Tepito, el bazar de drogas más importante de
Ciudad de México con el cártel de La Unión al frente.
El 11 de noviembre de 2019 las autoridades capitalinas
ubicaron uno de sus centros de operaciones y reuniones en la Calle Aztecas
número 57, colonia Morelos, alcaldía Cuauhtémoc. En esas fechas también se les
vinculó con el asesinato de Jesús Alonso Flores, de 33 años, quien ayudaba a su
primo en un puesto semifijo de películas, en la calle Fray Bartolomé.
Para el 29 de abril de 2020, seis hombres y tres mujeres
presuntos integrantes del grupo delincuencial conocido como Los Sinaloas,
fueron detenidos en Tepito por elementos de la Secretaría de Seguridad
Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México durante un operativo en el que decomisaron
armas largas, cortas, fusiles, cargadores, chalecos tácticos y varias bolsas y
envoltorios de mariguana.
Entre los nueve detenidos, dos hombres son originarios de
Honduras y otros dos Mazatlán, Sinaloa, además de que otro de los capturados
cuenta con un ingreso al sistema penitenciario por un delito federal.
En junio de 2020, en el municipio de Juchitepec, Estado de
México, la SEIDO aseguró un rancho apodado “El Aguacate”, donde presuntamente
Los Sinaloas almacenaban todos los envíos de droga que les mandaba el cártel
dirigido por Iván Archivaldo, Alfredo y Ovidio Guzmán.
Según investigación del periodista Antonio Nieto para
Televisa, el nombre del rancho se debe a los huertos de aguacate que rodeaban
la parcela. Aunque bajo esa fachada, aparentemente inofensiva, también ocurrían
importantes operaciones logísticas de narcotráfico. El terreno era de difícil
acceso y contaba con caminos de terracería dispuestos intencionalmente para
fáciles escapadas. Había veredas que conectaban directamente con la carretera.
Toda la droga era almacenaba en el rancho o se enterraba en
sus alrededores, y desde otra colina vigilantes repartidos en turnos avisaban a
sus superiores sobre cualquier movimiento fuera de lugar. En sus puestos de
vigilancia contaban con energía eléctrica y sillas cómodas para divisar a lo
lejos el paso de la carretera. Cuando la SEIDO aseguró el rancho en 2020,
fueron decomisados cuatro kilos de cocaína y media tonelada de marihuana.
La banda estaba encabezada por un sujeto apodado Pancho y la
conformaban Jorge, Roberto “Tontín”, Eduardo Alias “Cheque”, Francisco, Areli,
Óscar, Juan Pablo “El Payo”, Jazmín y Ricardo alias “Franco”. Este último era
un expolicía que servía como enlace entre la célula criminal y las autoridades
locales.
En los primeros cinco meses de este año, la SEIDO y la AIC
encabezaron la investigación que derivó en el desmantelamiento de la banda. Gracias
a una serie de llamadas telefónicas, obtenidas mediante una investigación
judicial, las autoridades pudieron conocer el modus operandi de esta facción
sinaloense y las rutas que utilizaban para hacer llegar los envíos provenientes
desde Sinaloa hasta los grandes almacenes de la capital mexicana.
Justo una de esas llamadas evidenció c
uando “Pancho”, el
líder de la célula, coordinó con su operador “Chepe”, un cargamento de
marihuana que viajaba oculto en cajas de mangos.
—¿Qué pasó, cómo va?
—Estamos aquí en Tepic, es que en la salida está una
patrulla, está abajo del puente, y sí está parando. Este camión es candidato
por las placas a que lo paren… estamos esperando aquí a que se quiten, el
chofer está esperando, pero desde aquí la veo, ya de un momento a otro se
quitan
—Órale pues, póngase abusados
Las autoridades supieron tiempo después que ese cargamento
había llegado a la Central de Abasto de la Ciudad de México (CEDA) y que la
droga había terminado en Tepito, punto de ebullición de la venta de narcóticos
y bastión inexpugnable del narco en la capital.
Los hijos del Jefe, “Los Chapitos”
Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, tuvo muchos hijos, pero
solo un selecto grupo de ellos, a quienes se conoce en conjunto como “Los
Chapitos”, se encuentran en el centro de una actual pugna interna por el
control de las operaciones del grupo más grande y poderoso del hemisferio
occidental.