ALEJANDRO GERTZ MANERO FISCAL GENERAL DE LA REPÚBLICA, PONE
EL EJEMPLO DE CÓMO FABRICAR DELITOS Y COMETER EXTORSIONES
*Misteriosamente apartan del caso del hermano del Fiscal
General Alejandro Gertz Manero, a Laura Cuevas Morán por ser la suegra del
gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo Maza.
Ciudad de México 18 de septiembre de 2021. A unos días de
que Alejandra Cuevas Morán de 67 años de edad cumplirá un año de estar en prisión. El
encierro, en la cárcel de Santa Martha Acatitla, ha sido agotador.
Alejandra Cueva Morán está acusada de Homicidio Doloso por
Omisión de Auxilio. Su acusador es el flamante Fiscal General de la República,
Alejandro Gertz Manero, quien argumenta que Alejandra y su madre, la señora
Laura Morán Servín de 94 años de edad, dejaron morir a su hermano, Federico
Gertz Manero, al que asegura no le brindaron los auxilios necesarios para
preservar su vida, según se establece en legajos del proceso penal 190/2020.
En la acusación de Homicidio Doloso por Omisión de Auxilio, en
que inicialmente se incluía a una hermana de Alejandra e hija de Laura Morán
Servín, a la señora Laura Cuevas Morán, pero a esta se le retiraron los cargos
¿La razón? Laura Cuevas Morán es madre de Fernanda Castillo Cuevas, nada menos
y nada más que la bella esposa del gobernador del Estado de México, Alfredo del
Mazo Maza.
Alejandro Gertz Manero, el Fiscal General de la República,
asegura que la muerte de su hermano Federico que tuvo lugar el 27 de septiembre
del 2015, se debió a la falta de cuidados que le negaron a este, tanto
Alejandra Cuevas Morán como la señora Laura Morán Servín, quien fue compañera
de vida de Federico durante los últimos 52 años de su existencia.
Pero todo es una mentira, asegura Alejandra en prisión:
“Federico siempre estuvo bien cuidado por mi madre, con quien vivía. Yo no
podía estar al cuidado de Federico, porque simplemente no vivía en el hogar
conyugal de mi madre y su pareja. Yo vivía en otro domicilio, lejos de su vida
marital. Aun así en algunas ocasiones ayudé para que Federico Gertz Manero
contara con la atención médica que necesitaba”.
Por la mente enferma del Fiscal Alejandro Gertz, quien busca
a toda costa una venganza personal en donde solo hubo cariños y cuidados para
su hermano.
De acuerdo a Alejandra, no se trata de un asusnto que tenga relación
con la herencia porque todos los bienes materiales y dinero acumulados en vida
por Federico, quedaron en propiedad de Alejandro Gertz Manero; él es el
heredero universal de toda su fortuna.
Pero no conforme con esa fortuna heredada, el fiscal
Alejandro Gertz Manero, “ha extorsionado a la familia” por razones que solo él
sabe, trató también de incriminar en el supuesto delito de Homicidio Doloso por
Omisión de Auxilio a los hijos de Alejandra, según refiere el hijo mayor de la
inculpada, Alonso Castillo Cuevas.
De acuerdo a la versión de Alonso Castillo Cuevas, en una
serie de negociaciones que entablaron con el Fiscal Alejandro Gertz Manero,
para que se desistiera de la acusación contra Alejandra Cuevas Morán y Laura
Morán Servín, este les planteó esa posibilidad a cambio de dos cosas: que le
entregaran la cantidad de 3.5 millones de pesos y que se firmara una carta en
donde Alonso, Ana Laura y Gonzalo asumían la responsabilidad de la muerte de Federico
Gertz.
Esa negociación quedó a medias; los hijos de Alejandra
aceptaron pagar al Fiscal Alejandro Gertz Manero la cantidad de dinero
solicitada. Le entregaron un cheque de caja a su nombre, por la cantidad de 3
millones 550 mil pesos, a través de un documento del Banco del Bajío
(BanBajío), marcado con el número 0703241, de fecha 13 de noviembre del 2020.
La carta de responsabilidad por la muerte de Federico Gertz
Manero, solicitada por su hermano el Fiscal no fue firmada: “Por supuesto que
no íbamos a firmar una carta de responsabilidad de un delito que no cometimos”,
explicó Alonso Castillo a la periodista Carmen Aristegui, continuo diciendo, eso
encolerizó al Fiscal Alejandro Gertz Manero, quien a pesar de cobrar el dinero
del cheque, no retiró los cargos contra Alejandra y su madre.
De acuerdo a la versión de Alejandra Cuevas, vertida para
Los Ángeles Times en la prisión de Santa Martha Acatitla, la señora Laura Morán
Servín y Federico Gertz Manero se conocieron en 1968. Estuvieron juntos,
haciendo vida conyugal, hasta septiembre del 2015, cuando este falleció a los
82 años.
La salud de Federico ya era precaria, por razones propias de
su edad; se le había colocado un marcapasos cardíaco. Su vista era escasa, casi
nula, y sufría de síntomas de deterioro mental que se materializaban en
alucinaciones. Por esa razón su compañera de vida Laura Morán Servín, le
procuró cuidados con apoyo de dos señoras de servicio doméstico y un chofer,
hasta que esto fue insuficiente y optó por contratar el servicio de dos
cuidadores.
El 4 de agosto de 2015, Federico Gertz sufrió una caída,
golpeándose en la cabeza, lo que le provocó una herida sangrante. A pesar de
ello, Federico, salió a la calle en compañía de su hermano Alejandro Gertz,
bajo el argumento de ir a ver a unas personas, aun cuando Laura Morán antepuso
el antecedente del accidente. La curación de la herida era visible.
En el transcurso de los veinte días subsecuentes a esos
hechos, la salud de Federico se agravó. Su mujer, Laura Morán hizo que Federico
fuera atendido por tres médicos distintos; el doctor Érick Soberones Gutiérrez,
el doctor Eduardo Perusquía y el doctor Sergio Cortés Ocampo.
A partir de ese momento se sustituyó a los cuidadores con
enfermeros más capacitados acordes a las necesidades de Federico. Así se le
llevó a hacerse estudios médicos, se le compró las medicinas que los doctores
recetaron, se rentaron tanques de oxígeno y una cama hospitalaria para colocar
al enfermo en el primer piso, a fin de que Federico no se esforzara porque ya
no podía subir las escaleras hacia la segunda planta de la casa.
Fue en ese momento que Laura Morán Servín, en el papel de
esposa, decidió informarle a Alejandro Gertz Manero sobre el estado delicado de
salud de su hermano. Alejandro Gertz se hizo presente en el domicilio conyugal
de Laura y Federico el 24 de agosto de 2015. Ese día el hoy fiscal dijo que se
haría cargo de su hermano.
Por decisión propia, Alejandro Gertz Manero, dispuso que
fueran dos médicos -que trabajaban para él en la Universidad de las Américas
(UDLA)- quienes se encargarían de la atención de su hermano. Los médicos
asignados al cuidado de la salud de Federico fueron los doctores Hugo Mancilla
Nava y Homero Aguirre. Después también contrató los servicios del doctor Miguel
Ángel Ceñal Martínez, quien fue referido por Alejandro Gertz Manero como “el
mejor geriatra de México”, según obra en la constancia judicial.
De acuerdo a los testigos que avalan lo anterior, cuyas
versiones se encuentran contenidas en autos del proceso penal 190/2020, también
se señala que vieron a la señora Alejandra Cuevas Morán participando en algunas
ocasiones en el cuidado de la salud de Federico Gertz Manero, a pesar de no
tener ninguna responsabilidad, pues Alejandra Cuevas Morán era completamente
ajena a la vida marital de su madre.
Según lo establecido en los autos del proceso penal del caso
y de acuerdo a la propia versión de Alejandra Cuevas Morán, que es coincidente
con la vertida por otros testigos, ella acudía a la casa de su madre y Federico
solo los martes, que era cuando se le permitía usar el comedor para tener una
clase de Logoterapia con siete amigas y su maestro.
Alejandra acompañó en una sola ocasión a su mamá a llevar a
Federico a un médico, y en cierta ocasión que ni su madre ni sus empleados
podían conseguir una sonda que requería Federico, ella contribuyó buscando
telefónicamente el implemento, hasta que la encontró, y le avisó al chofer de
su mamá a donde dirigirse.
También se establece que el 29 de agosto de 2015, al
domicilio de Laura y Federico llegó Alejandro Gertz, junto con su abogado Juan
Ramos y personal de la agencia del Ministerio Público y algunos policías. Fue
ese día cuando Alejandro Gertz, aún sin ser el Fiscal General de la República y
sin contar con orden de cateo, ingresó al domicilio de la pareja y notificó a
su cuñada Laura Morán que la había denunciado por intento de homicidio en
agravio de su hermano Federico.
Acto seguido, Alejandro Gertz Manero, valiéndose de la
fuerza pública, se llevó bajo su tutela a Federico Gertz, el que fue internado
en el Hospital ABC de Observatorio, de la Ciudad de México, en donde finalmente
falleció el 27 de septiembre, estando bajo el cuidado de su hermano durante
casi un mes.
Según lo refieren los autos del proceso penal 190/2020,
Federico Gertz Manero dispuso en su testamento que su hermano Alejandro Gertz
Manero fuera su heredero universal, imponiéndole la responsabilidad de hacerse
cargo de los gastos médicos y de dotarle de una pensión vitalicia a la señora
Laura Morán Servín.
Alejandro Gertz solo se ocupó de lo último, dejando de pagar
la pensión meses después a su cuñada, una vez que la obligó a que se desistiera
de ese beneficio que le había dejado Federico Gertz, su compañero de vida.
Junto con la suspensión de la pensión vitalicia, la señora Laura Morán recibió
la acusación de homicidio de su cónyuge, en donde también se involucró a las
dos hijas de Laura, las señoras Alejandra y Laura Cuevas Morán.
Al ser acusadas de homicidio, tanto Laura Morán Servín como
sus dos hijas Alejandra y Laura, fueron defendidas legalmente por el abogado
Alfonso Jiménez O´Farril, el que durante los 6 años de juicio logró ganar, ante
las instancias judiciales, el desistimiento de la acción penal, por no haber
causas probables del delito, esto con base en las declaraciones de los médicos,
en los dictámenes periciales, en testimonios y otras pruebas.
Sin embargo, en enero del 2019 el caso de Homicidio Doloso
por Omisión de Auxilio en contra de Laura Morán y sus hijas Laura y Alejandra,
se volvió a reabrir una vez que Alejandro Gertz Manero se convirtió en Fiscal General
de la República, en la Fiscalía de la Ciudad de México, la misma instancia que
en dos ocasiones había determinado el no ejercicio de la acción penal, reabrió el
caso.
De esa forma, la Fiscalía de Justicia de la Ciudad de México
cambió de criterio y decidió procesar a Laura Morán Servín de 94 años, mientras
que a Alejandra Cuevas Morán la encarcelaron. A la otra inculpada, Laura Cuevas
Morán, la que desde el 2015 de igual manera fue denunciada en el mismo caso, misteriosamente
se le aparto de la acusación, por ser la suegra del gobernador del Estado de
México, Alfredo del Mazo Maza.
En la resolución del amparo en revisión número 169/2017,
emitida por el Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal, se explica por qué
no puede atribuírsele a la señora Alejandra Cuevas Morán ni a la señora Laura
Morán Servín la ejecución de alguna conducta que llevara a la muerte de
Federico, pero esa resolución ha sido letra muerta para la Fiscalía de la
Ciudad de México.
Alejandra Cuevas permanece en prisión. Con esa manía que
tienen los presos, cuenta uno a uno los días que ha pasado en encierro injusto.
También sueña con el día en que le den la noticia de su libertad. Su
solidaridad le ha ganado muchas amistades de otras internas que ya la han
asumido como su maestra de Yoga y de lectura.