DETIENEN A “EL LEO”, COLABORADOR DEL CÁRTEL DE SINALOA, QUIEN HABÍA ENCONTRADO REFUGIO Y PROTECCIÓN EN LA CIUDAD DE MÉXICO
*Sería bueno y sano para el país, que la doctora Claudia
Sheinbaum Pardo explicara porque los grandes capos y lavadores de dinero
ensangrentado han encontrado un refugio seguro en la capital de México, donde
gobierna Morena
Ciudad de México, El pasado 2 de abril, una figura clave
del Cártel de Sinaloa fue detenido en la Ciudad de México (CDMX). Donde
a lo largo del gobierno de Andrés Manuel López Obrador y la entonces jefa de gobierno,
Claudia Sheinbaum Pardo, encontró refugio y “protección”, a pesar de que la DEA,
ofrecía una cuantiosa recompensa a quien proporcionara datos para lograr su
captura.
Sin embargo, ahora con la presión del gobierno de Estados
Unidos, la presidenta de México y Omar García Harfuch, secretario de Seguridad
y Protección Ciudadana han tenido que ir deteniendo a sus propios aliados, es
decir, a los integrantes de la delincuencia organizada, como el caso de
Leobardo García Corrales, alias, “El Leo”.
Su detención se realizó en el boulevard Adolfo Ruiz Cortines,
ubicado en la colonia Jardines de la Montaña en la alcaldía Tlalpan. De
acuerdo con las autoridades mexicanas, esa era su zona de movilidad.
El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar
García Harfuch, destacó las acciones efectuadas, ya que “El Leo” era buscado
por las agencias de seguridad de EEUU debido a sus actividades de narcotráfico.
Incluso, la Administración para el Control de Drogas (DEA) ofrecía una recompensa de
hasta 4 millones de dólares por su captura.
En abril de 2023, un gran jurado federal con sede en el Distrito
Sur de Nueva York presentó una acusación formal contra “El Leo”, el ciudadano
mexicano quien fue acusado de conspiración para importar fentanilo y poseer
ametralladoras y dispositivos destructivos.
En la acusación, identificada como: S2 23 Cr.136, se indica
que “El Leo” se identificaba a sí mismo como un socio cercano de Joaquín “El
Chapo” Guzmán y de Ismael “El Mayo” Zambada, ambos cofundadores del Cártel
de Sinaloa.
“Leobardo García Corrales también declaró que era cercano
tanto a Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, el antiguo líder del Cártel de
Sinaloa, como a Ismael Zambada García, que lidera una facción de la
organización”, se lee en la acusación.
Leo solía referirse a “El Chapo” como su gran amigo. Cuando el
capo sinaloense se fugó por primera vez de la prisión en 2001, Corrales le
brindó refugio mientras se ocultaba de las autoridades.
Así lo reveló el hermano de Leo, Martín García Corrales, en
una reunión que sostuvo entre el 26 y 27 de agosto de 2022 en Mazatlán,
Sinaloa. En el encuentro, además de negociar la venta de fentanilo, se confirmó
que El Chapo Guzmán recibió ayuda de ambos hermanos luego de su fuga del penal
de Puente Grande, en Jalisco.
“Durante las reuniones, Martín García Corrales declaró que él
y su hermano, Leobardo, tenían una relación de larga data con El Chapo, y que
ambos albergaron a El Chapo en su rancho cuando escapó por primera
vez de la prisión en México”.
Leobardo se involucró en el trasiego de fentanilo hacia Estados
Unidos, razón por la cual estaba bajo la mira de la DEA desde abril de
2023, al igual que su hermano y otros miembros del Cártel de Sinaloa.
Sin embargo, Leobardo García Corrales, encontró un lugar
seguro donde esconderse “Sin que ninguna autoridad lo molestara”, el lugar
ideal fue la Ciudad de México, donde gobernaba Claudia Sheinbaum Pardo, entonces
jefa de gobierno y actual presidenta de México, mucho se ha dicho que este
criminal fue protegido por el patriarca de Morena, Andrés Manuel López Obrador.
En este sentido, habría que preguntarle a la flamante doctora Claudia Sheinbaum.
¿Por qué los grandes capos y lavadores de dinero han encontrado un refugio
seguro en la capital mexicana, sobre todo bajo los gobiernos de la 4T?
El 11 de agosto de 2022, Leo encabezó una reunión en un rancho
de Sinaloa en la que ordenó a sus vasallos que recuperaran un kilogramo de
muestra de fentanilo. Posteriormente, les solicitó que llevaran el opioide
sintético a Nueva York para que lo vendieran en 15 mil dólares por
kilo.
El 19 de septiembre de ese mismo año, Leobardo García
Corrales, alias, “El Leo” participó en una reunión en la CDMX, en la que dio a
conocer que iba a mover sus narcolaboratorios al estado de Oaxaca,
donde produciría una tonelada de fentanilo con precursores químicos enviados
desde China, sin embargo, dijo, que él se quedaría en la capital mexicana,
debido a que a la Ciudad de México le representaba un refugio seguro.
“El Leo”, también traficaba drogas en el Estado de California, así mismo, estaba involucró en la compra de armas de fuego de manera ilícita. En la acusación además fue incluido su hermano Martín García Corrales, asesinado en agosto de 2024 en Sinaloa, así como otros dos sujetos identificados como Humberto Beltrán Cuen, alias Don Chino, y Anastasio Soto Vega, alias Tachin.
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