EL COMANDANTE BALLINAS, FUE SENTENCIADO A 70 AÑOS POR FEMINICIDIO
*Mariana Lima Buendía y Julio César Hernández Ballinas,
contrajeron matrimonio en diciembre de 2008. En ese entonces, él tenía 45 años y
ella 27. Desde el inicio, hubo varios eventos de violencia contra Mariana
incluyendo golpizas e intentos de homicidio. Los antecedentes de violencia no
fueron tomados en cuenta en el expediente y simplemente fue dictaminado el caso
como suicidio.
Chimalhuacán, Estado de México, 14 de marzo de 2023. El excomandante
de la policía judicial del Edomex, Julio César Hernández Ballinas asesinó de su
joven esposa, Mariana, aprovechó su cargo dentro de la Procuraduría estatal
para permanecer impune durante varios años.
Autoridades del Poder Judicial del Estado de México (PJEM)
dieron a conocer una sentencia condenatoria de 70 años de cárcel por el delito
de feminicidio, en contra de Julio César Hernández Ballinas, excomandante de
la entonces Policía Judicial, quien cometió el asesinato el 28 de junio de 2010
en el municipio de Chimalhuacán.
El fallo del PJEM llegó luego de casi 13 años de que se
perpetrara el crimen y ocho años después de que la Primera Sala de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ordenara una reconstrucción total de la
investigación con perspectiva de género y derechos humanos, pues la muerte de
Mariana Lima había sido considerada, en un primer momento, como suicidio.
Cuando Julio César Hernández decidió acabar con la vida de
Mariana, quien fuera su esposa, el feminicidio aún no estaba tipificado en el
Código Penal Federal.
Además, la principal línea de investigación de la extinta
Procuraduría General de Justicia mexiquense estaba fundamentada en las
declaraciones del feminicida hoy sentenciado.
De acuerdo con un documento de amparo de la SCJN, la mañana
del 29 de junio de 2010 Julio César se presentó a las oficinas de la
Procuraduría en Chimalhuacán para declarar que, al llegar a su domicilio, había
encontrado a la víctima “colgada del cortinero en su dormitorio”.
Minutos antes, había llamado a la madre de Mariana, la
señora Irinea Buendía Cortez, para decirle que su hija “se había
ahorcado”. Ella, sin embargo, sospechó desde un inicio que esa versión no era
cierta, pues conocía las actitudes violentas de Julio César y sabía de
distintas agresiones (físicas, verbales y psicológicas) que había
cometido contra Mariana.
El 13 de julio de 2010, tras una breve investigación que
excluyó múltiples pruebas fundamentales, peritos del Instituto de Servicios
Periciales determinaron que la causa de muerte había sido “asfixia por
ahorcamiento” y que no había “lesiones típicas de lucha y forcejeo”. Fue así
que consideraron que todo correspondía a “maniobras de origen suicida”.
Casi cinco años más tarde, el 25 de marzo de 2015 la
SCJN ordenó una nueva integración de la investigación para esclarecer el
feminicidio de Mariana. La Ministerio Público encargada de encabezar las
indagatorias fue Brenda Celina Bazán Varela, actual Fiscal de
Investigación del Delito de Feminicidio en la Ciudad de México.
Este caso, y las resoluciones de la Corte al respecto,
sentaron el precedente de que toda muerte violenta de una mujer en México debía
ser investigada bajo los protocolos de feminicidio y con perspectiva de género.
Además, el máximo tribunal estableció que en todos los casos
se debe recolectar y salvaguardar la evidencia para determinar si la
víctima sufrió de violencia sexual o si vivía en un contexto de violencia.
Igualmente, determinó que la inacción e indiferencia de las autoridades puede
derivar en revictimización y discriminación, por lo que los responsables de
entorpecer las investigaciones también deben ser sancionados.
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