¿DÓNDE QUEDARON LOS PARQUES ACUÁTICOS DE NEZA?
*Pareciera que la ciudadanía esta adormecida, el alcalde
Adolfo Cerqueda se ha dedicado a destruir todo aquello que venía beneficiando a
los habitantes y nadie dice nada
Ciudad Nezahualcóyotl, Estado de México. 18 de marzo de 2025.-
Luego de que presidentes municipales hicieran todo un esfuerzo para cambiar la
imagen urbana de Neza, llego el morenista Adolfo Cerqueda Rebollo y todo lo ido
tirando a la basura. Hoy la gente se pregunta ¿Dónde quedaron los parques acuáticos?
Lugar donde madres, padres y sus hijos acudían en la temporada vacacional a
disfrutar de las albercas construidas con dinero del erario público, igualmente,
nadie sabe dónde quedo la ciudadanía de Neza que exigía progreso y bienestar.
La falta de agua en los parques acuáticos de Ciudad Neza es un
reflejo del abandono en el que se encuentra el municipio, propiciado por el
gobierno de Morena, debido a que Adolfo Cerqueda piensa que llego al gobierno a
bailar y a marchar con el orgullo gay, sin embargo, alguien tiene que explicarle
al flamante alcalde que en Neza no todo es el orgullo gay, ingerir bebidas
embriagantes y bailar noche enteras.
La crisis hídrica que golpea al municipio y que afecta directamente
la calidad de vida de sus habitantes. Así como a estos espacios públicos que
antes servían como un respiro ante las altas temperaturas, hoy están
inoperantes, privando a las familias de una opción de esparcimiento en
temporada de calor.
Más allá del simbolismo de unas albercas vacías, el problema
de fondo es la escasez de agua en un municipio que históricamente ha enfrentado
dificultades en el abastecimiento. La pregunta es clara: ¿qué está haciendo el
gobierno local para garantizar este recurso vital? El alcalde Adolfo
Cerqueda debe encontrar soluciones ante una problemática que se agrava cada
año más y más.
No se trata solo de recuperar los parques acuáticos, sino de
atender un problema estructural que afecta el consumo doméstico y la vida
diaria de cientos de miles de habitantes. La falta de agua ya no es una crisis
futura, sino una realidad presente, sin embargo, al alcalde le vale un soberano
pepino, la falta de agua, los espacios públicos y el bienestar de sus
habitantes.
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