EL CLARO MENSAJE DE EU AL GOBIERNO MEXICANO
Por: Héctor De Mauleón
*Para EU el asunto de las drogas no se ha abordado “de manera
adecuada”. La “intolerable relación” prosigue. Nada está dicho en pasado: todo
en tiempo presente
No bastó la reciente entrega de 29 jefes criminales, ni el
despliegue de miles de efectivos en la frontera sur para detener la avalancha
migratoria hacia Estados Unidos. Sirvió de nada la visita del gabinete de
seguridad a Washington para presentar a la administración de Donald Trump una
lista de resultados obtenidos por el gobierno de Claudia Sheinbaum en
el combate a dos de los principales reclamos de Trump: fentanilo y migración.
El secretario de seguridad, Omar García Harfuch, los
secretarios de Defensa y Marina, Ricardo Trevilla y Raymundo
Morales, el fiscal general de la república, Alejandro Gertz, y el
canciller Juan Ramón de la Fuente, regresaron de esa reunión (a la que, de
manera significativa, como ha observado el periodista Ramón Alberto Garza no
fue convocada la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez) con las
manos vacías.
La amenaza de Donald Trump de aplicar aranceles de
25% a las exportaciones mexicanas entró en vigor la medianoche del lunes a
pesar de las catastróficas predicciones que la acompañaban. Para rematar, la
delirante guillotina arancelaria de Trump llegó acompañada de un
comunicado demoledor.
Según se lee en ese documento, a pesar de que Donald
Trump dio a nuestro país “amplias oportunidades para frenar la actividad
de los cárteles”, el problema de la afluencia de drogas a Estados Unidos no
ha sido abordado de manera adecuada: las organizaciones criminales operan en
México sin obstáculos, debido a la “intolerable relación” que
mantienen con el gobierno mexicano, que les proporciona “refugios seguros” para
la fabricación de drogas.
El documento afirma que los cárteles controlan regiones
enteras de México; que el de Sinaloa y el Jalisco Nueva
Generación fabrican fentanilo y lo introducen en Estados Unidos “a través
de los numerosos puntos que controlan”. Que la alianza entre los cárteles con
el gobierno de México pone en peligro la seguridad nacional de EU y ha
provocado la muerte por sobredosis de cientos de miles de estadounidenses.
El mensaje es claro: Estados Unidos ya tiene al Mayo
Zambada, al Chapo Guzmán, y también los hijos de este. Tiene a Rafael Caro
Quintero y a importantes jefes criminales de los Zetas, el Cártel del Golfo, la
Familia Michoacana, los Beltrán Leyva y el Cártel del Noreste.
Pero no le basta: el asunto no se ha abordado “de manera
adecuada”. La “intolerable relación” prosigue. Los cárteles continúan
manteniendo “refugios seguros”, “controlan regiones enteras”, mueven la droga
“sin obstáculos” a través “de los numerosos puntos que controlan”.
Nada de esto está dicho en pasado: todo en tiempo
presente.
Sheinbaum afirma que el comunicado es ofensivo y que su
administración tiene todo tipo de planes para contrarrestar la imposición
arancelaria. Para no variar, ha convocado al Zócalo a sus seguidores el próximo
domingo para enviar una imagen de fuerza, de unidad, de respaldo popular.
Bienvenido el Himno.
Se podrá abarrotar el Zócalo varias veces, pero arriba, con
aranceles o sin ellos, continuarán con lo de la “intolerable relación” (en
la cadena Fox de televisión ya se ha adelantado incluso que esa
relación es precisamente con Morena, “el partido de Sheinbaum”).
El Zócalo lleno no cambiará un centímetro la
situación para México, como no lo hará tampoco el desplegado de respaldo
firmado por la Conago --y que con absoluta desvergüenza posteó ayer el
gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya.
En realidad, el discurso sobre la “intolerable relación” solo
cambiará cuando el gobierno de Sheinbaum se decida a retirar la protección
política que envuelve a los principales objetivos que las agencias de
inteligencia y seguridad de Estados Unidos tienen en la mira desde el
sexenio pasado, y sobre los que han acumulado abultados expedientes de cuya
existencia, de acuerdo con fuentes del gobierno norteamericano, se
encuentran perfectamente al tanto en Palacio Nacional y en el gabinete de
seguridad.
Estados Unidos quiere narcos, pero también a quienes, mediante
su complicidad, hicieron posible el poder destructor de esos narcos. Es cosa de
tiempo para que los nombres exploten. La primera lista, sin embargo, ya está
confeccionada.
De un modo u otro, la presión seguirá hasta que la presidenta
se decida a lanzar por la borda el lastre que ha heredado y que no solo amenaza
con hundir a su gobierno, sino al país entero. La pregunta es si estará en
condiciones de hacerlo.
A fines de 2022, el hackeo masivo de documentos por parte
del colectivo Guacamaya tuvo por objeto exhibir el conocimiento que
la Sedena tenía del avance del crimen organizado y su complicidad con
gobernadores de varios estados. El entonces presidente López Obrador acusó
a “agencias internacionales de inteligencia” de esa filtración. Si AMLO tenía
razón, las agencias estaban enviando un mensaje. Pero no fue escuchado.
Ahora nos invitan a llenar el Zócalo.
1 comentario:
Yo me preguntó? Que EEUU siendo un país mundialmente poderoso,no puede evitar que la droga no pase a su pais;que México le tiene que hacer su chamba,estamos jodidos
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