¿Dónde está Pablo Gómez?
*Pablo Gómez, el vulgar idealista que cambio sus principios
por poder y carretilladas de dinero.
Ciudad de México, 7 de diciembre de 2024. Si alguien ve a
Pablo Gómez Álvarez titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, dígale que,
urge que la dependencia a su cargo deje de investigar a periodistas incomodos
para los gobiernos de Morena y que es urgente iniciar ya a desmantelar financieramente
hablando a los grupos de la delincuencia organizada y aliados del morenismo.
Hace algunos días, Omar García Harfuch secretario de
Seguridad y Protección Ciudadana está en Sinaloa para intentar pacificar el
estado, debido a que la ciudadanía vive aterrada, gracias a la guerra que desde
hace más de tres meses enfrentes los grupos delictivos de Los Chapitos y Los
Mayos, sin embargo, el represor Pablo Gómez no asoma ni las narices, por lo que
es necesario que ya deje de ser cómplice de los grupos criminales que apoyaron
a Morena para llegar al poder, y de una vez por todas inicie a investigar las fuentes
de dinero sucio que circula no solo en los bolsillos de funcionarios
morenistas, sino en México y el mundo entero.
Cabe destacar que, de 1968 a 1971 Pablo Gómez estuvo en
prisión por defender su ideología, la libertad de pensamiento y la seguridad de
los estudiantes y civiles en manifestaciones sociales. 56 años después, Pablo
Gómez vive su cuarta transformación, de estudiante reprimido a funcionario
opresor.
Es necesario recordar que en la columna Linotipia que
publica en el diario Reforma la periodista Peniley Ramírez reveló una
investigación donde la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de
Hacienda y Crédito Público realiza sobre los activos, bienes y estados
financieros de dos periodistas que han destacado por sus indagaciones
mediáticas acerca de la corrupción que se desarrolla en el gobierno de la
República, teniendo como protagonistas no solo a integrantes del gabinete legal
y ampliado, sino a familiares del expresidente Andrés Manuel López Obrador, sus
hermanos, su prima, sus hijos, entre otros.
A la periodista sus fuentes le hicieron del conocimiento de
la investigación y abundaron en detalles sobre su desarrollo. Aunadas a las
indagaciones que desde la misma UIF se han realizado sobre el medio Latinus, le
confiaron a Peniley, los sujetos investigados son Víctor Trujillo y Carlos
Loret de Mola, quienes, en el pleno ejercicio de su libertad de expresión y de
pensamiento a partir de la divulgación de sus editoriales, han sido sesudamente
críticos del expresidente López Obrador y su entorno de poder y los privilegios
de su familia a través del gobierno de la República.
Pablo Gómez, exlíder comunista y defensor de los oprimidos
ante gobiernos represores, hoy día encabeza la Unidad de Inteligencia
Financiera, y, por tanto, sea a título personal como servidor público o
siguiendo órdenes de sus superiores, es quien ha ordenado las investigaciones
contra Loret de Mola, Trujillo y el medio Latinus, sin embargo, no existe evidencia
que señale alguna investigación de la UIF contra algún cartel del narcotráfico a
algún grupo delictivo.
Esto no puede ser una coincidencia
En política no existe tal suerte. Menos cuando se trata de
investigar a personas que no están en la función pública, que no son parte de
la criminalidad organizada, que no pertenecen a un partido político ni tienen
relaciones con instituciones gubernamentales. Es pública y notoria la
animadversión que el expresidente Andrés Manuel López Obrador tiene hacia las
personas, políticos, analistas, columnistas y periodistas que criticaron su
gobierno, su actuar o el de los suyos en su equipo y familia.
Contra Carlos Loret de Mola emprendió un ataque sistemático
a partir de enero de 2022 cuando el periodista reveló, con una investigación
como base, el lujo con el que vivía un hijo del presidente, Ramón López
Beltrán, en el extranjero, en el estado de Houston en la Unión Americana, en un
reportaje que hasta el día de hoy se conoce como La Casa Gris.
En un mes, comprendido entre el 27 de enero y el 27 de
febrero de 2022, el expresidente López Obrador mencionó en 77 ocasiones al
periodista Loret de Mola en su conferencia desde Palacio Nacional, de acuerdo
al análisis cuantitativo de Spin, empresa dirigida por Luis Estrada; pero la
diatriba del mandatario nacional contra Loret se extendió hasta los últimos de
su gobierno. No solo utilizó el sistema de gobierno que presidia para hacer
pública información personal, protegida por Ley, del periodista; también le asesto
toda clase de calificativos para denostar su trabajo y su persona.
A Carlos Loret de Mola, el expresidente en una clarísima
ventaja ante el ejercicio de su poder, lo ha hecho su adversario principal. Un
periodista con sus investigaciones, su pensamiento y su pluma, atacado desde
Palacio Nacional e investigado por la UIF de la SHCP, por ejercer su derecho a
la libre expresión. Un periodista que, es evidente, incomodo e incómoda al
gobierno de la República, al expresidente, amigos y aliados convertidos en
funcionarios. Todo el Estado contra un ciudadano libre.
Las investigaciones reveladas por la columnista de Reforma,
Peniley Ramírez, fueron prácticamente confirmadas por el expresidente López
Obrador cuando días después declarar desde su sitio de poder, que él no ordenó
hacerlas, que no tenía necesidad, y no evitó, como era su costumbre, compararse
con el periodista al decir que él también fue investigado por el gobierno y la
UIF en el pasado, como si por el hecho de que le haya sucedido a él, con
anteriores gobiernos intentaran reprimirlo, validara las acciones de la UIF
contra dos periodistas y un medio. Si él lo sobrevivió, que lo otros lo
superen. Así de fácil.
Lo cierto es que Pablo Gómez, el titular de la UIF, se ha comportado como un canalla represor de periodistas y un vulgar aliado y cómplice de los grupos del crimen organizado. Los mismos que invirtieron miles de millones de pesos para que Morena llegara al poder, sin embargo, los mexicanos esperan que aunque la justicia tarde, pero que llegue y así tener el gusto de ver a todos estos mafiosos uniformados de color guinda tras las rejas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario