EN PUEBLE, DOS GOBERNADORES FALLECIDOS EN FUNCIONES
EN MENOS DE CUATRO AÑOS
*Se tardó en llegar al cargo porque me robaron la elección,
pero que Dios ya castigo a quienes me quitaron el triunfo. ¿Sera que dios también
hizo justicia con la muerte de Barbosa?
El martes 13 de diciembre de 2022 falleció Miguel Barbosa, el actual Mandatario estatal, abanderado del partido Morena. Su deceso ocurre 11 días antes del cuarto aniversario luctuoso de Martha Érika Alonso, política del PAN que lo venció en las elecciones estatales de 2018 y gobernó Puebla por tan solo 10 días, porque falleció el 24 de diciembre del mismo año en un accidente aéreo.
Enfermo de diabetes, Barbosa murió a los 63 años de edad.
Alonso tenía 45 años, cumplidos justo una semana antes del desplome del
helicóptero donde viajaba con su esposo Rafael Moreno Valle, quien fue
gobernador de Puebla de 2011 a 2017.
Sin concluir el sexenio
Previo a unirse a Morena, el gobernador Barbosa militó 23
años en el PRD. Fue presidente del Senado de la República y, en algún tiempo,
hasta se le consideró cercano a Moreno Valle, quien pasó del PRI al PAN.
Pero las amistades en política son complejas. En 2018,
Barbosa y Alonso se embarcaron en una cruenta disputa por la gubernatura y en
las elecciones del 1 de julio se denunció robo de boletas, votos de ciudadanos
sin credencial de elector, compra de sufragios y violencia en las casillas.
Ambos se descalificaron y se declararon ganadores de la
jornada; pero la mínima diferencia de votos, de 1.55%, validó como ganadora a
Alonso. Morena impugnó los resultados. Barbosa denunció fraude. Pero no
consiguió el triunfo hasta que falleció Martha Érika Alonso y en Puebla se
convocaron elecciones extraordinarias en 2019.
Al final, de alguna manera, los dos ganaron la gubernatura
poblana y ninguno pudo concluir el sexenio completo.
Desde antes de que gobernara por 10 días, a Martha Érika Alonso
la perseguía la sombra del morenovallismo. Sus detractores afirmaban que su
gubernatura era una “herencia conyugal”. La duda de fraude electoral y las
denuncias de corrupción en su campaña también opacaron su imagen.
Mientras que la administración de Miguel Barbosa ensombreció
con la muerte de Alonso, en parte, porque sus declaraciones fueron calificadas
de insensibles.
En octubre de 2019, ya como gobernador de Puebla, Barbosa
dijo que se tardó en llegar al cargo porque le robaron la elección en 2018,
pero que Dios ya había castigado a quienes le quitaron el triunfo.
Políticos de oposición, sobre todo del PAN, exigieron al
gobierno federal una investigación sobre el accidente del helicóptero donde
murió Alonso y que Barbosa se disculpara por sus declaraciones.
"El gobierno de Barbosa arranca con una deuda moral y
una mancha política", declaró el dirigente nacional del PAN, Marko Cortés,
en 2019.
Un año después, análisis de la Secretaría de Comunicaciones
y Transportes (SCT) concluyeron que el accidente del helicóptero lo provocó una
falla mecánica y, desde entonces, ocho personas han sido detenidas por ese
hecho.
Tras la muerte de Martha Érika Alonso, en Puebla se realizó
una ceremonia luctuosa para ella y su esposo en la Plaza de la Victoria. Ahí
mismo, cinco meses después, Miguel Barbosa realizó el cierre de la campaña
política que ahora sí le dio la gubernatura.
En entrevistas pasadas, Miguel Barbosa declaró alguna vez
que fue “un diabético de clóset” porque nadie sabía de su enfermedad además de
su esposa.
Sin embargo, el no atender a tiempo esta enfermedad, una de
las principales causas de muerte de los mexicanos, provocó que le amputaran un
pie y disminuyó su visión.
En 2019, cuando arrancó la segunda campaña para la
gubernatura de Puebla, algunos miembros de Morena sostuvieron que lo notaban
cansado. Pero Barbosa replicó que tenía buena salud para continuar.
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