¿QUIÉN OMAR GARCÍA HARFUCH, EL POLICÍA DELINCUENTE QUE
ASPIRA A GOBERNAR LA CIUDAD DE MÉXICO?
*Los nexos del exsecretario de seguridad pública de la
Ciudad de México con la delincuencia organizada, son evidentes, solo Claudia
Sheinbaum no los ve.
Ciudad de México, 21 de septiembre de 2023. El flamante
candidato a la jefatura de gobierno de la Ciudad Omar García Harfuch, confirmó
el pasado 20 de septiembre que competirá en el proceso interno de Morena por la
candidatura al gobierno de la Ciudad de México en 2024, sin embargo, esta es
una apuesta muy peligrosa para la 4T, debido a que García Harfuch tiene las
manos manchadas de sangres ya que se encuentra implicado en la desaparecidos de
los 43 normalistas y en realidad lo que le ha salvado de ir a la cárcel es la
extrema protección de Claudia Sheinbaum, Pardo futura candidata de Morena a la
presidencia de México.
García Harfuch y sus contactos con el crimen organizado
Da acuerdo con la periodista Anabel Hernández, escritora del
libro La Noche de Iguala, Omar García Harfuch ex titular de seguridad publica
en la capital mexicana y aspirante a la Jefatura de la Ciudad de México, este
sujeto, está involucrado en el caso Ayotzinapa, pero además, no es la primera
vez que este policía engaña a los ciudadanos.
No es la primera vez que está involucrado en irregularidades.
De hecho, su carrera de policía nació torcida. Hay documentos que prueban sus
autoimplicaciones con el crimen organizado, acciones ilegales y abuso de
autoridad. No se puede entender la acusación hecha por la Comisión de la Verdad
y la Fiscalía contra García Harfuch si no se entiende su negro historial.
A los 26 años de edad y con apenas la preparatoria
terminada, entró a la PF con la ayuda y protección del jefe policiaco Luis
Cárdenas Palomino, brazo derecho del entonces secretario de Seguridad Pública
Federal, Genaro García Luna, ambos acusados en Estados Unidos de operaciones de
narcotráfico y complicidad con el Cartel de Sinaloa y los Beltrán Leyva, desde
2001, hasta al menos 2019. Cuando García Harfuch entro a la cofradía policiaca,
sus integrantes ya estaban involucrados en el crimen organizado.
Aunque tenía el cargo de suboficial, García Harfuch fungía
en realidad como una especie de "valet” de Cárdenas Palomino: le
cargaba el portafolio, lo llevaba a limpiar los zapatos y su ropa sucia a la
lavandería afirman compañeros suyos que lo vieron. Su actitud servil y su
obediencia lo ayudó a tener diversas promociones fuera de norma, todas ellas
firmadas por Cárdenas Palomino según los documentos en el poder de la
periodista.
Desde el inicio, Omar García Harfuch era un policía nocivo.
En los exámenes de confianza que por ley le fueron aplicados salió reprobado,
según el expediente UAI/DGII/5518/12 de la Unidad de Asuntos Internos (UAI) de
la PF, del cual tiene copia, la escritora y que hizo pública desde 2020 en el
portal de noticias Aristegui Noticias. Los exámenes los reprobó en 2009, 2011 y
2012.
Como parte del examen de confianza fue sometido por lo menos
en tres ocasiones al examen del polígrafo, mejor conocido como detector de
mentiras. En diferentes ocasiones, a la pregunta: "¿Mantienes compromisos
con la delincuencia organizada?”, García Harfuch registró "reacciones
significativas de falta de veracidad”, según quedó asentado en los informes
correspondientes.
Según el expediente de la UAI, García Harfuch reconoció que
tenía contactos con integrantes de la delincuencia organizada, quienes
según dijo le proporcionaban información. Justificó que no los arrestaba
"al no existir flagrancia”.
El documento afirma que OGH tiene un rendimiento intelectual
"ubicado en el rango 'inferior al término medio'”. Se le acusó de realizar
constantemente cateos sin orden judicial con el conocimiento de sus superiores
–es decir, Cárdenas Palomino–; cometía abusos en las detenciones, y presentaba
ineptitud e ineficacia en su gestión como suboficial.
Debido a todas estas anomalías, la UAI determinó que debía
iniciarse un proceso administrativo en contra de García Harfuch por no cumplir
con el requisito de aprobar los procesos de control de confianza para
permanecer en la institución. Es decir, debía ser expulsado de la corporación.
Pero Cárdenas Palomino lo protegió y lo comenzó a enviar a plazas controladas
por grupos criminales con los que Cárdenas Palomino tenía complicidad.
A finales del 2011 hasta 2012, Cárdenas Palomino le asignó a
García Harfuch una comisión "confidencial” en Guerrero. En ese
tiempo, el territorio estaba bajo el control del cartel de los Beltrán
Leyva y el cartel de Sinaloa, las dos organizaciones criminales a las que
Cárdenas Palomino servía a cambio de sobornos, según el Departamento de
Justicia de Estados Unidos.
En febrero de 2013 García Harfuch fue nombrado coordinador
estatal de la Policía Federal en Guerrero, cargo que ocupó oficialmente, con
todas las responsabilidades de mando y jurídicas que ello implica, hasta al
menos el 28 de septiembre de 2014.
Fue en ese período, cuando era titular de la PF en Guerrero,
que miembros de la corporación bajo su mando establecieron relaciones de
complicidad con grupos criminales en Guerrero, y esto es parte del contexto
esencial para comprender lo ocurrido aquella noche en Iguala, y la
participación activa de los policías bajo el mando de García Harfuch.
Además de las acusaciones realizadas por la Comisión de la
Verdad y la FGR, hay una dependencia del Gobierno federal que abrió una carpeta
de investigación en su contra en 2020 por sus presuntos nexos con grupos del
crimen organizado en Guerrero.
OMAR GARCÍA HARFUCH EN LA NOCHE DE IGUALA
Relata la periodista Anabel Hernández: "¡Ya se van los
policías (municipales), se quedan los federales y nos van a querer fastidiar!”,
se escucha la voz desesperada de un estudiante en un video grabado la noche del
26 de septiembre de 2014, durante los ataques armados en la calle Juan N.
Alvarez. El video me fue entregado por los propios normalistas durante mi
investigación y fue uno de los principales elementos de prueba que me ayudaron
a desmantelar la falsa versión oficial.
Estudiantes sobrevivientes y vecinos de esa vialidad me
afirmaron que la Policía Federal actuó en el ataque perpetrado en Juan N.
Alvarez, y en el ataque perpetrado contra el autobús Estrella de Oro 1568,
ocurrido frente al Palacio de Justicia, así como en la desaparición de los
normalistas.
El jefe de la base de la PF en Iguala era Luis Antonio
Dorantes, quien envió a sus elementos a las calles esa noche. Señalé su
nombre desde mis primeros reportajes, continúa la periodista, publicados en
2014. Finalmente fue arrestado en enero de 2021.
Pero Dorantes no se mandaba solo, tenía un superior al que
rendía cuentas y presentaba constantes informes, incluyendo lo ocurrido esa
noche en Iguala: su jefe era Omar García Harfuch (OGH), actual aspirante a
gobernar la Ciudad de México.
Durante los últimos dos años, he dado a conocer el historial
de irregularidades en la carrera policiaca de OGH, y he dado a conocer información
precisa que lo involucra en el caso de la desaparición de los 43 normalistas de
Ayotzinapa. Ahora, la Comisión de la Verdad del caso Ayotzinapa y la
Fiscalía General de la República (FGR) confirman su responsabilidad en el caso
de los 43. Pese a eso, inexplicablemente, la candidata a gobernar México,
Claudia Sheinbaum, lo ha protegido.
Finalmente, la Comisión de la Verdad y la FGR confirman su
responsabilidad en el caso de los 43. Han podido confirmar que García Harfuch
fue parte del grupo del gobierno federal que ayudó a fraguar la falsa
"verdad histórica” creada a base de torturas y siembra de pruebas.
En el informe de la Comisión y en la audiencia judicial
llevada a cabo el 20 de agosto, tras la detención de Murillo Karam, la FGR
afirmó que el 7 de octubre de 2014 García Harfuch participó en una reunión
llevada a cabo en Iguala, encabezada por el entonces procurador y por Tomás
Zeron, titular de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) entre otros.
Previo a esa acusación formal, a raíz de mis artículos,
García Harfuch ha dicho, en entrevistas dadas a medios de comunicación, que él
ya no estaba en Iguala cuando ocurrieron los hechos y que no tenía
ninguna injerencia o mando en la PF en Guerrero.
El funcionario miente, y eso lo prueban documentos firmados
por él mismo y los oficios que Dorantes le envió antes, durante y después del
26 de septiembre de 2014. Para no obstruir más a la Justicia y por la
salvaguarda de la población de la Ciudad de México, García Harfuch debe
ser juzgado por su participación en la desaparición de los 43 normalistas, Sheinbaum
al proteger a este presunto delincuente, no solo se juega la presidencial, sino
la vida y la seguridad de los ciudadanos.