AFLORA ESTIÉRCOL TRAS RENUNCIA DE MP’S
*Guillermo Varela Espinoza, de nueva cuenta en el ojo del
huracán
*Catorce agentes del ministerio público han renunciado a la
Fiscalía Especial de Homicidios
*Tal parece que al maestro Cervantes Martínez ahora sí le
tiembla el pulso para limpiar la dependencia de suciedad
(PRIMERA PARTE)
Por EXPEDIENTE SECRETO
TOLUCA, Méx.- Una cascada de renuncias de agentes del
ministerio público ha puesto en jaque a la Fiscalía Especial de Homicidios de
la zona Oriente del Estado de México, cuyo titular Guillermo Varela Espinoza ha
sido señalado de abusar de su cargo, violar la ley y acumular dinero de manera
escandalosa.
Actualmente Varela Espinoza, responsable de esa pestilente
área, es el responsable de investigar homicidios dolosos, presentar pruebas y
ejercer la acción penal a través de cuatro zonas en que está conformada la
Fiscalía a su cargo y que son: Nezahualcóyotl, Chimalhuacán, Texcoco e
Ixtapaluca, respectivamente.
Hasta el momento Varela Espinoza ha tratado de ocultar el
escándalo, a pesar de que al menos catorce agentes del ministerio público han
renunciado a sus cargos entre noviembre de 2024 y mayo del 2025.
Los servidores públicos que decidieron renunciar en noviembre
de 2024 son los licenciados Ricardo Gallo Ibarra, quien laboraba en
Nezahualcóyotl; Luis Iván Olivares Ruíz, de Ixtapaluca; Araceli Francisco
Franco, también de Nezahualcóyotl y
Abraham Fragoso Hernández, quien estaba adscrito al Centro de Atención
Ciudadana de Chimalhuacán.
Otros agentes del ministerio público que han renunciado
durante el presente año son los licenciados Jorge Martínez Hernández, Alfonso
Michell Becerril Muñoz, Carlos Salvador Iturriaga Gutiérrez, Diana Isabel Pérez
Ramírez, José Luis Rodríguez Escalante, Victoria Soledad Montes García, Evelyn
Ayala del Valle, Brayan Ricardo Guzmán Pérez, Alexander Vázquez Cabrera y Victoria
Soledad Montes García, adscrita al área de Litigación en Nezahualcóyotl,
Chimalhuacán, Texcoco e Ixtapaluca.
Es importante destacar que estos servidores públicos
actualmente se encuentran trabajando en la Fiscalía General de Justicia del
Estado de Puebla, con excepción de Luis Iván Olivares Ruíz y de Abraham Fragoso
Hernández.
Las renuncias masivas se dieron porque los servidores públicos
antes señalados se cansaron de ser obligados a cometer actos de corrupción y
vivir bajo el acoso laboral de Varela Espinoza, «quien abusa de su posición,
viola la ley y cada vez acumula más dinero de manera ilegal y escandalosa»,
expresaron varios de los afectados.
Uno de los casos muy sonados al interior de la Fiscalía
Especial de Homicidios y en el que Varela Espinoza se ganó el repudio de
prácticamente todo el personal bajo sus órdenes fue el que le ocurrió al
entonces agente del ministerio público Carlos Sánchez Torres, quien se negó a
iniciar una carpeta de investigación por el delito de homicidio en contra de
una persona inocente, a quien pretendían inculpar de un crimen que no cometió.
Por negarse a cumplir
dicha «orden» en noviembre de 2024 Sánchez Torres fue enviado como castigo a la
Fiscalía Regional de Tecámac; ahí, como iba bien «recomendado» por Varela
Espinoza lo hostigaron sus nuevos jefes constantemente hasta que lograron que se
hartara y renunciara.
Todos los mp’s que optaron por renunciar se cansaron de los
malos tratos y abusos de poder de Varela Espinoza, por lo que prefirieron
renunciar a su cargo; sobre todo, por el hecho de no prestarse a fabricar
delincuentes, porque todos saben que una acusación de homicidio mal
fundamentada tiene consecuencias devastadoras para la vida de una persona.
Sobre todo, cuando esta acción proviene de un agente del
ministerio público que actúa con dolo o negligencia, ya que no solo se violan los
derechos fundamentales, sino que también se configuran diversos delitos
conforme al Código Penal vigente del Estado de México.
Para propios y extraños resulta repugnante la manera tan sucia
de «trabajar» al interior de la Fiscalía Especial de Homicidios zona Oriente, a
la que se le puede comparar con un grupo de la delincuencia organizada, donde
Varela Espinoza es quien está al frente de las sucias y asquerosas maniobras en
las que agentes del ministerio público son obligados a cumplir funciones específicas
con el objetivo de que el «jefe» obtenga beneficios económicos.
CLAN MAFIOSO
El propio fiscal Varela Espinoza, así como su secretario
particular, un individuo de nombre Ricardo Iván Mendoza Gutiérrez y Pedro Iván
Galindo Ortiz, agente del ministerio público, son quienes realizan las
actividades ilícitas de forma organizada y coordinada, mismas que culminan con
la fabricación de delincuentes que les generan ganancias millonarias.
Los agentes de la Policía de Investigación (PDI), son los
encargados de detener a presuntos delincuentes, les siembran drogas, luego son
presentados ante el agente del ministerio público, esperan cuarenta y ocho
horas para ver si familiares de los detenidos por medio de abogados les ofrecen
dinero para liberarlos.
Cuándo no ocurre lo anterior los dejan en libertad, pero de
manera inmediata, otra vez son detenidos por el delito de cohecho, esperan
otras cuarenta y ocho horas y si la familia no ofrece dinero, de nueva cuenta
son detenidos por resistencia a la autoridad y en esas últimas cuarenta y ocho
horas se les fabrica el delito de homicidio y entonces son enviados a la cárcel
injustamente.
Acto seguido, son publicados en distintos medios de
comunicación para hacer creer a la sociedad que la dependencia está
«trabajando», sin embargo, la mayoría de detenidos son inocentes. Y de todo lo
anterior, EXPEDIENTE SECRETO cuenta con muchas pruebas y testimonios que en
próximas ediciones daremos a conocer puntualmente.
Han sucedido casos remotos donde son detenidos, dos o tres
individuos y si acaso uno de ellos es sospechoso de haber participado en algún
homicidio, a los otros también los involucran.
Sin embargo, a estos últimos, de acuerdo a la ley se les
debería de dejar en libertad, pero en la Fiscalía Especial de Homicidios de zona
Oriente, donde manda Varela Espinoza, nadie es inocente, puesto que, si no
ofrecen fuertes cantidades de dinero, también son relacionados con los
homicidios y enviados a los penales de Texcoco, Chalco o Neza Bordo.
Hay que recordar que el flamantisimo fiscal Varela Espinoza, a
través de sus cómplices, recibió trescientos cincuenta mil pesos de manos de
los familiares de cuatro de los seis policías estatales del Agrupamiento Valle
de Chalco detenidos por haber levantado
a dos jóvenes quienes posteriormente fueron localizados ejecutados en la
localidad de Pueblo Nuevo, municipio de Chalco. Este caso fue ampliamente
difundido en diversos medios de comunicación, mismo que tuvo lugar el 24 de
octubre de 2024.
Pese a que Varela Espinoza ha estado envuelto en una serie de
escándalos de corrupción, fabricación de presuntos delincuentes, aún así el 1
de octubre de 2024 el maestro José Luis Cervantes Martínez, Fiscal General de
Justicia del Estado de México, firmó el nombramiento del mencionado funcionario
de marras como Fiscal Especial de Homicidios en zona Oriente, oficio al que
tuvo acceso EXPEDIENTE SECRETO en la misma sede de la FGJEM en Toluca.
El maestro Cervantes Martínez, por medio de ese oficio exhorta
a Varela Espinoza para que éste se «ajuste en su actuar, en el ejercicio de su
encargo, a los principios de legalidad, eficiencia, profesionalismo, honradez y
respeto a los derechos humanos que rigen a la institución», pero tal parece que
la anotación y el exhorto, Varela Espinoza se lo ha pasado por el arco del
triunfo.
Al interior de la podrida Fiscalía Especial de Homicidios, así
como de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FJGJEM), es un
secreto a voces que el padrino de Guillermo Varela Espinoza es el maestro Mario
Salas Ortiz, Fiscal Central de Atención Especializada, quien en la
práctica, es el segundo hombre en
importancia al interior de la Fiscalía mexiquense, pasando éste por encima de
Martín Marín Colín, vicefiscal general de justicia de la entidad mexiquense,
quien no figura y sólo está de adorno.
Salas Ortiz asumió el cargo de Fiscal Central de Atención
Especializada en junio de 2013. Desde esta posición ha tenido bajo su
responsabilidad áreas sensibles como la atención a delitos de alto impacto,
secuestro, robo de vehículos y otras fiscalías especializadas.
Tras la renuncia del exfiscal Alejandro Jaime Gómez Sánchez,
en febrero de 2022, Mario Salas fue designado como encargado de despacho de la
Fiscalía General, lo que lo colocó temporalmente como la máxima autoridad en la
institución.
Para nadie es secreto que al interior de la FGJEM Salas Ortiz
ha construido una especie de mafia conformada por Fiscales Regionales y Especializados que hoy
tienen un imperio de corrupción a base de dinero sucio que llega hasta las
manos del poderoso padrino Salas Ortiz
En la Fiscalía mexiquense se preguntan por qué razón Mario
Salas Ortiz se ha convertido en un funcionario intocable, y nunca ha sido
llamado a la rendición de cuentas, a pesar de que desde hace mucho tiempo su
nombre ha estado presente en escándalos de corrupción, pero, además, al
interior de la Fiscalía Especial de Homicidios de zona Oriente, en la cual
Varela Espinoza grita a los cuatro vientos que Salas Ortiz es su padrino.
De igual manera funcionarios aseguran que en el contexto de la
presente crisis interna que priva en la FGJEM, especialmente por las renuncias
masivas de agentes del ministerio público en la zona Oriente del Estado de
México, el padrino de Guillermo Varela Espinoza tiene una gran responsabilidad.
En este sentido, llama poderosamente la atención que la
fiscalía mexiquense no se ha manifestado al respecto, a pesar de la crisis que
se ha generado en la Fiscalía Especial de Homicidios de zona Oriente, por la
falta de servidores públicos, sobre todo porque afecta la capacidad de la fiscalía
para investigar y procesar casos de homicidios en la región.
En el mismo sentido, se encuentra el maestro José Luis
Cervantes Martínez, titular de la Fiscalía General de Justicia del Estado de
México (FGJEM), quien se encuentra callado y no se ha pronunciado al respecto.
Pareciera que también él está tratando de ocultar la cloaca
que sale por todos lados en la referida Fiscalía Especial de Homicidios, zona
Oriente, pero además, crece la sospecha de que el propio Cervantes Martínez, es
igual que Salas Ortiz, cómplice del nefasto Guillermo Varela Espinoza.
Limpiar de corrupción a la Fiscalía General de Justicia del
Estado de México (FGJEM), es un reto complejo para el maestro José Luis
Cervantes Martínez, y hoy más que nunca requiere acciones concretas,
coordinadas y sostenidas con mano firme, debido a que tanto la institución,
como su nombre ya están manchados de estiércol.
Finalmente la sociedad civil y organismos autónomos sospechan
que al titular de la FGJEM le ha temblado la mano para imponer orden,
disciplina y, sobre todo, limpiar la casa de funcionarios mañosos y corruptos
como es el caso de Guillermo Varela Espinoza.