SE REÚNEN LÍDERES CRIMINALES EN LA CDMX
*El crecimiento de la delincuencia en la ciudad de México, refleja el fracaso del gobierno de Morena.
Pedro Ramírez Pérez convoco a una reunión con los líderes de
diferentes células criminales alrededor de la capital de México. La reunión
clandestina fue organizada en la alcaldía Azcapotzalco, líderes de
diversos grupos delictivos se dieron cita bajo la convocatoria de “El Jamón”.
Entre los asistentes se encontraban figuras criminales de
alto perfil como “El Negro Agua” de Iztapalapa, Lenin Canchola de
Álvaro Obregón, Juan Baltazar “El Balta”, proveniente de
Iztacalco, “El Felipillo”, descendiente directo de “El Ojos”, fundador
del Cártel de Tláhuac, “El Lunares” de Tepito, y cabecillas de Los
Mazos de Nezahualcóyotl, así como delincuentes de Ecatepec.
“A la narcojunta convocada por “El Jamón” en la alcaldía
Azcapotzalco, uno tras otro fueron llegando, según datos proporcionados por
miembros de Inteligencia Federal, acudieron “El Negro Agua”, de Iztapalapa,
Lenin Canchola, de Álvaro Obregón, y afamado por tener lazos familiares con José
Luis Sánchez Canchola, líder de una banda que secuestró a Rubén Omar Romano,
exdirector técnico del Cruz Azul, en 2005, estaban también Juan Baltazar, “El
Balta”, cabecilla del narco en Iztacalco, “El Felipillo”, hijo de “El Ojos”,
fundador del Cártel de Tláhuac, “El Lunares”, de Tepito, integrntes de “Los Mazos
de Nezahualcóyotl y otros líderes criminales de Ecatepec, la voz cantante la
tenía Roberto Moyado Esparza, “El Betito”, quien recientemente se “sometió a un
procedimiento de bypass gástrico para bajar de peso”.
Esta asamblea subraya la preocupante colaboración entre
diversas facciones criminales en la ciudad. Lo que demuestra la incapacidad de
las autoridades capitalinas para desarticular a las células criminales que han
inundado la capital de droga, asesinatos, feminicidios y sobretodo extorsionan prácticamente
a todos los comerciantes de las alcaldías más concurridas.
Este es el símbolo del fracaso de Morena, quien presuntamente
se ha aliado con los grupos delictivos para controlar las contiendas
electorales, este es el sello de la casa, dejar que el crimen organizado crezca
mientras Morena gobierne y sus flamantes líderes como el jefe de gobierno Martí
Batres y Claudia Sheinbaum, se continúen enriqueciendo.
La reunión de
nacocriminales sugiere una posible consolidación de fuerzas entre diversas
organizaciones delictivas que operan en la capital y sus alrededores.
La presencia de Lenin Canchola, vinculado familiarmente
con José Luis Sánchez Canchola, quien estuvo implicado en el secuestro del
exdirector técnico del Cruz Azul Rubén Omar Romano en 2005, indica la
participación de redes criminales con un largo historial delictivo y conexiones
profundas en la estructura del crimen organizado en México.
La vinculación de estos líderes criminales en un solo lugar
no solo refleja la magnitud de la operación de estas redes sino también la
complejidad y retos que enfrentan las autoridades en su “lucha contra la
delincuencia organizada”.
La aparición de “El Betito” post-cirugía sugiere además cómo
estas figuras buscan transformarse para evadir la acción de la justicia, pues
tras su detención en 2018, lucía totalmente irreconocible.
Además, la participación de cabecillas de tanto alcance
territorial pone de manifiesto la expansión y el fortalecimiento de las
operaciones delictivas que trascienden barrios y municipios, afectando así a
una mayor parte de la población.
La estrategia y el propósito detrás de esta reunión siguen
siendo objeto de análisis por parte de las autoridades, mientras que la
cooperación entre diferentes grupos señala una posible reestructuración en el
panorama del crimen organizado en la capital del país y los municipios
colindantes.
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