LOS MARGINADOS DE LOS REYES LA PAZ NO TIENEN MIEDO
AL COVID-19, TIENEN MIEDO A MORIR DE HAMBRE
Por: Rodolfo
Rodríguez C.
Los Reyes La
Paz Estado de México 25 de abril de 2020. Si de desigualdades se trata en tiempos
del Covid-19 no es necesario ir al Estado Chiapas, es suficiente echar una
mirada a la precaria manera de vivir en las partes cerriles de La Paz, en donde
los habitantes carecen de todo, agua potable, luz, drenaje y sobre todo de
dinero para llevarse el alimento diario a la boca. Miles de niños padecen una
de las más severas crisis alimentaria en tiempos de la pandemia, gracias a la
incapacidad y la desatención de la alcaldesa morenista Feliciana Olga Medina
Serrana.
El Coronavirus
ha asentado aún más la pobreza, la marginación, la miseria y la desigualdad
social, mientras en municipios vecinos como Chimallhuacán e Ixtapaluca sus gobiernos
hacen todo un esfuerzo para repartir despensas alimentarias, dan algunos apoyos
económicos y desinfectan espacios públicos que ayuden un poco a sobre llevar la
crisis existencial y económica, en los Reyes la Paz, miles de habitantes se
preguntan ¿Dónde está la presidenta municipal Feliciana Olga Medina? Sin embargo,
nadie escucha los gritos desesperados de ayuda, todo indica que la alcaldesa se
encuentra escondida para no dar la cara a su pueblo, que se derrumba ante el irresponsable
abismo gubernamental.
Medina
Serrano, no ha hecho ni un solo pronunciamiento acerca de elaborar alguna
estrategia económica dirigida a la gente más desprotegida y vulnerable, mientras
el sub-secretario de salud Hugo López Gatell pide que la gente se quede en su
casa, los pobladores de las distintas zonas cerriles se preguntan ¿Cuál casa?
puesto que la gran mayoría viven en chosas a punto de derrumbarse, pero hoy en
tiempos de pandemia, los habitantes de La Paz también se derrumban de hambre.
Ante la
ausencia de un gobierno fallido, donde Medina Serrano está pasando la
cuarentena en su casa rodeada de todos los lujos que le brinda el dinero del presupuesto
producto de los trabajadores de México, sus gobernados, se encuentran aterrados
no precisamente por el contagio del Covid-19, sino ante el terror de que la
crisis económica los mate de hambre, quienes a toda costa luchan por buscar un
poco de dinero que les pueda proporcionar el alimento diario.
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