CAYÓ ELOY PERALTA POR SU NEGRO EXPEDIENTE
*SU OSCURA TRAYECTORIA POLICÍACA TERMINA POR APLASTARLO
POR J. MARTÍN PONCE R.
TOLUCA, Méx.- A dos semanas de asumir el cargo de Coordinador General de la Fiscalía Especializada para Combatir Delitos Relacionados con el Robo de Vehículos, cayó del cargo el comandante Eloy Peralta Mora, quien fuera denunciado en este medio de su larga y corrupta carrera policial, en la que, durante años ha forjado una triste y negra fama de tener nexos con el crimen organizado.
Cabe señalar que el área de recuperación de autos robados en el estado de México, es una de las más codiciadas y peleadas, dado que, es aquí donde fluye y se generan utilidades de dinero sucio en millonarias cantidades, de ahí, que esta fiscalía “pesa”, pero, sigue siendo un auténtico cheque al portador, dado las grandes ganancias que deja este delito que en el Edomex va en aumento, año tras año.
Ante el ruido y la exhibición de Eloy Peralta, el Fiscal General del Estado de México, Alejandro Jaime Gómez Sánchez, tuvo que recular y hacer a un lado a su muchacho, a su protegido, dado que las voces y manifestaciones en contra de él, iban en aumento y, no podía dejar que esta ola de verdades, llegase a los oídos del gobernador Alfredo del Mazo, quien en días pasados refrendó su compromiso de atacar la corrupción y detener la inseguridad.
El martes 12 de diciembre trascendió la noticia de que el comandante Eloy Peralta, quedaba fuera de esta importante área, pero, gracias a la protección y complicidad que le brinda el fiscal general, Eloy Peralta sigue dentro de la institución, aunque, por el momento sin comisión alguna, pero, esto es una vieja costumbre, para dejar que las cosas se enfríen, se olviden y, pronto, aparecerá en algún otro cargo de relevancia, pues es el estilo de los mafiosos.
El pasado miércoles 29 de noviembre se dio el nombramiento de Eloy Peralta Mora como Coordinador General de Recuperación de Vehículos Robados, situación que desde ese momento generó malestar e indignación al interior de la policía de investigación, pues para nadie es desconocido que éste citado personaje del bajo mundo, cuenta con una mala fama de policía mañoso, quien, ha sabido mantenerse durante más de 20 años en diferentes cargos, pero, su principal especialidad es: corrupción e impunidad, tráfico de influencias, abuso de poder entre otras cositas más delicadas, de las cuales, en su momento se darán pelos y señales.
Eloy Peralta Mora fue escolta del entonces fiscal de la PGR, Pablo Chapa Bezanilla, quien se vio involucrado en aquel famoso y vergonzoso escándalo de la osamenta “sembrada” en el rancho “El Encanto” propiedad de Raúl Salinas de Gortari, en octubre de 1986, cuando se buscaba el cadáver del senador priísta tamaulipeco desaparecido Manuel Muñoz Rocha –quien nunca apareció-, pero, tras el ridículo mediático que provocó la vidente conocida como “La Paca”, se escarbó donde ella predijo se hallaban los restos de Muñoz Rocha, pero, todo fue una treta oficial que quedó al descubierto.
Tras este caso, Eloy Peralta fue llamado a declarar a la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, donde echó de cabeza a su patrón Chapa Bezanilla a quien llamaba de cariño “Chapita”. A partir de entonces el agente de la entonces policía judicial federal, comenzó a “destacar”, gracias a su actitud de soplón y traidor. Chapa Bezanilla, fue a la cárcel, mientras la carrera policiaca de Eloy Peralta subió como la espuma.
A la creación de la Agencia Federal de Investigación (AFI), en el gobierno federal de Vicente Fox, Eloy Peralta fue nombrado Jefe Regional en el estado de Sonora, donde conoció al entonces delegado estatal de la PGR, José Martín Godoy Castro. Con el paso de los años, éste último funcionario fue invitado a colaborar a la procuraduría mexiquense con el entonces procurador Alfredo Castillo Cervantes.
En esos días y con el nuevo cargo, Godoy Castro llamó a trabajar con él a Eloy Peralta, quien ingresó a la entonces procuraduría mexiquense como agente del ministerio público, pero sin ejercer el cargo de manera oficial, sólo se encargaba de hacer el trabajo sucio, ordenado por sus jefes. Fue así, como Peralta Mora se fue colocando en esta mafioso estructura, donde hoy, sin duda, es pieza clave y por ello, el actual fiscal general, Gómez Sánchez, lo protege a capa y espada, pues aquel, sabe mucho y es muy útil para “trabajar” en asuntos que a ellos les deja exquisitas ganancias.
Al inicio del gobierno de Eruviel Ávila Villegas se nombró a Salvador José Neme Sastré, como titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, donde Eloy Peralta ocupó el cargo de director general de Inteligencia e Investigación para la Prevención, desde el cual, extendió sus tentáculos a lo largo y ancho del Edomex para pactar con la delincuencia organizada. A través de sus testaferros Arturo García Granados, Francisco Carreón García, Enrique Hernández Ponce, El Tyson y Eloy Antonio Escalona Olvera, comenzó a recaudar millones de pesos.
Todo esto ante la descarada complacencia de su jefe inmediato Neme Sastré y del propio gobernador Ávila Villegas, quienes se hacían de la vista gorda, mientras Eloy Peralta se fortalecía al interior de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de donde saltó al estado de Michoacán a invitación expresa de Alfredo Castillo Cervantes, cuando éste fungió como Comisionado por la Paz en dicha entidad, donde el objetivo era terminar con el enfrentamiento entre los autodefensas y el narco. Efectivamente, acabaron los con autodefensas, pero, hoy el narco sigue vivito, coleando y más fuerte, gracias a Eloy Peral y demás funcionarios que llegaron con Castillo Cervantes.
En esta violenta y sanguinaria comisión, Eloy Peralta tuvo el cargo de sub secretario de Seguridad Pública de Michoacán. Meses después un líder de las autodefensas Semei Verdia, exhibió –en junio de 2015-, a Eloy Peralta través de un audio de mantener nexos con los Caballeros Templarios. Esto provocó que el citado jefe policiaco fuera relevado del cargo.
Días después Peralta Mora se refugió con su amigo y cómplice José Martín Godoy Castro, procurador de Michoacán, quien le abrió las puertas al nombrarlo director de Inteligencia. Ahí comenzó a tener roces, conflictos personales con el comandante Rogelio Arredondo Guillén, quien se desempeñaba como director de Investigación y Análisis de la Región de Morelia. Entre estos dos funcionarios surgió el celo, comenzó la disputa para ver quién era el más allegado al procurador Godoy Castro.
Resultó que Arredondo Guillén le ganó el mandado a Eloy Peralta y éste fue relegado, al grado que tuvo que salir de la procuraduría michoacana. Cabe recordar aquí, que el comandante Arredondo Guillén, fue ejecutado la madrugada del sábado 1 de julio de 2017, situación que aprovechó Eloy Peralta para regresar a lado del procurador Godoy Castro, ya sin piedritas en el camino.
En ese inter Godoy Castro y Peralta Mora se hicieron compadres de grado, pero, según fuentes consultadas por este semanario, ambos funcionarios tuvieron serias diferencias a grado tal que el procurador michoacano humilló y corrió a Peralta Mora, por lo que regresó al Edomex, donde fue acogido por el Fiscal Alejandro Jaime Gómez Sánchez, quien intentó darle poder, pero, le salió el tiro por la culata y, tuvo que remover a su amigo, para esconderlo en otra área de la institución, mientras se enfría el caso de Peralta Mora.
Finalmente, cabe recordar que el gobernador Alfredo del Mazo se comprometió a dar resultados en tres meses en torno al problema de la inseguridad que azota actualmente a la entidad mexiquense, situación que se antoja difícil con la presencia de estos oscuros funcionarios dentro de la Fiscalía General.
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