LOS 13 ASESINATOS QUE SACUDE A LA IGLESIA CATÓLICA DURANTE LA 4T
*El autoritarismo de Morena y la libertad de asesinar ya
llego a los religiosos.
Chiapas, México. Entre 2018 y 2024, se han registrado 10
asesinatos de sacerdotes católicos y tres evangelizadores en México. La
violencia resurgió tras la pandemia, situando al país entre los más peligrosos
para misioneros católicos, según organismos internacionales.
Los secuestran, los emboscan, los cazan, los tirotean, los
apuñalan, los torturan, los queman… El reciente asesinato del
párroco del templo de Nuestra Señora de Guadalupe en San Cristóbal de
las Casas, Chiapas, Marcelo Pérez, ha puesto de nuevo bajo el foco público la
incontenible violencia contra religiosos católicos en México.
Las embajadas de la Unión Europea, Noruega y Suiza en
México presentaron una declaración conjunta sobre el homicidio, y pidieron
a las autoridades competentes “generar entornos favorables y protección” para
defensores de derechos humanos “puedan ejercer sus actividades libremente, sin
poner en riesgo sus vidas y sin amenazas, para evitar que haya zonas de
silencio, donde ninguna persona defensora de derechos humanos o periodistas se
atreva a trabajar”.
En diciembre de 2023, un informe de la Agencia para la Obras
Pontificias Misioneras de El Vaticano clasificó a México y Nigeria como los
países “más letales para misioneros católicos”. Pero nuestro país parece
determinado a mantener el liderato.
Un reporte de la iglesia católica estimó que la violencia
contra sus ministros y predicadores cesó por un instante en 2020, debido a
la dinámica impuesta por la pandemia de Covid-19, único año en que no se
presentó ningún asesinato de curas y sólo hubo un atentado. Después, retomó el
vuelo.
De acuerdo con un recuento de la revista EMEEQUIS,
entre diciembre de 2018 y octubre de 2024 ―la era de dominio de Morena en
los diferentes órdenes de gobierno, comenzando por la estructura federal―, se han
perpetrado 10 asesinatos de sacerdotes católicos y tres de evangelizadores
seculares.
Presentamos un breve resumen de cada caso. Con
frecuencia, los crímenes ocurren en el contexto del trabajo de defensa de
derechos humanos desarrollado por los religiosos en cuestión, y por sus
denuncias sobre el acoso criminal a las comunidades en distintas regiones del
país. En sus particularidades, cada caso exhibe también un hilo que los
hilvana: la ausencia de estado ante la reinante violencia criminal.
José Martín Guzmán Vega, Párroco del templo de Cristo Rey de
la Paz, Ejido Santa Adelaida, Matamoros.
Se hallaba en su parroquia cuando, alrededor de las 10 de la
noche, dio gritos de auxilio. Al acudir en su ayuda, los vecinos encontraron al
sacerdote ensangrentado, herido de gravedad. Había recibido numerosas
puñaladas. Fue trasladado al Hospital General de Matamoros, pero a poco de
llegar a la unidad médica fue declarado su fallecimiento.
2021 / 27 de marzo / Guanajuato, Gumersindo Cortés González,
Párroco de la Iglesia de Cristo Rey, Dolores Hidalgo.
“El padre Gumer”, como se refería a él su feligresía, era
originario de Celaya y tenía 63 años. Desapareció el viernes 26 de marzo. Al
día siguiente, su familia lo reportó ante las autoridades. Pero esa misma noche
hallaron su cadáver en una brecha de la comunidad de Mesa de López. Estaba
tendido a unos pasos de su camioneta, la cual quedó con la portezuela del
chofer abierta. El cuerpo del sacerdote presentaba impactos de bala en el
cráneo y en el pecho.
2021/ 12 de junio / Durango, Fray Juan Antonio Orozco
Alvarado, Párroco de Santa Lucía de la Sierra, Valparaiso, Zacatecas.
Conducía su camioneta hacia la comunidad tepehuana de
Pajaritos, en el estado de Durango, acompañado de algunos feligreses. A la
altura de Canoas, Mezquital, en territorio duranguense, el religioso de 33 años
y sus acompañantes quedaron atrapados en medio del fuego cruzado de los grupos
delincuenciales conocidos como Cartel de Sinaloa y Cártel Jalisco Nueva
Generación (CJNG), que protagonizaban una enfrentamiento armado. El ministerio
provincial franciscano informó que “el padre Juanito”, como lo conocían en la
comunidad de Santa Lucía, tenía sólo seis meses en la región.
2021 / 5 de julio / Chiapas, Simón Pedro Pérez López, Catequista
y activistas de derechos humanos, Simojovel.
Se dirigía al mercado municipal, llevando de la mano a su
hijo de cuatro años. Una motocicleta se les emparejó y el conductor de la misma
disparó al catequista directamente a la sien, para después huir. Pérez López
era miembro de la agrupación civil Las Abejas de Acteal. Había
participado en la redacción de una denuncia sobre el acoso que padecen
habitantes de Los Altos en Chiapas por parte de organizaciones delictivas, y
nueve días antes del crimen había acompañado a representantes comunitarios a
presentar dicha querella ante el gobierno de Rutilio Escandón.
2021 / 30 de agosto / Morelos, José Guadalupe Popoca Soto, Párroco
de San Nicolás de Bari en Galeana, Zacatepec.
En su comunidad religiosa le llamaban “Cheché”. Se retiró a
sus habitaciones de la casa parroquial como todas las noches. No hubo gritos,
llamadas de auxilio, escándalos ni cosa alguna que pudiera haber alertado a los
vecinos. Lo encontraron al día siguiente miembros de su feligresía, alarmados
ante la ausencia del religioso. Yacía en su cama. Tenía en el cráneo el
orificio causado por una bala, y en el piso, bajo la cama, había una marisma de
líquido cefalorraquídeo. El vehículo en el que habitualmente se transportaba no
amaneció en la parroquia.
2022 / 16 de mayo / Baja California, José Guadalupe Rivas
Saldaña, Párroco del templo de San Judas Tadeo, colonia Cuauhtémoc, Tecate.
No se había comunicado ni contestaba el teléfono desde el
viernes 13. El lunes 16, personal diocesano buscó al sacerdote en la casa
que arrendaba para pasar los fines de semana, en la zona de El Hongo, un
polígono rural ubicado a unos 35 kilómetros fuera de Tecate, que se ha vuelto
atractivo para hospedaje de recreo, balnearios y venta de terrenos para la
construcción de casas de descanso. Los miembros de la diócesis de Tijuana que
lo encontraron, dijeron a la prensa que estaba quemado “como por una
explosión”. No eran quemaduras. Las autoridades determinaron que lo habían
matado a golpes. Había sido torturado. Pudieron saber que se trataba del
religioso porque llevaba su identificación. En el mismo lugar hallaron el
cadáver de otra víctima, aparentemente un trabajador del lugar, con las mismas
huellas de violencia. Su feligresía le llamaba “el padre Pepe Lupe”, tenía 58
años, y era originario de Torreón, Coahuila. Desde 2021 dirigía la Casa
del Migrante de Nuestra Señora de Guadalupe de Tecate, la cual reactivó después
de dos años de haber suspendido su actividad. Había servido por más de 25 años
en la Diócesis de Tijuana.
2022 / 20 de junio / Chihuahua, Javier Campos Morales y
Joaquín César Mora Salazar, Sacerdotes jesuitas de la parroquia de Cerocahui,
Sierra Tarahumara.
Los religiosos dieron refugio al guía de turistas Pedro
Palma, quien era perseguido por José Noriel, alias “El Chueco”, maleante de la
célula conocida como “Los Salazar”, brazo del grupo criminal denominado Cártel
de Sinaloa. El persecutor entró al templo en busca de su objetivo. El sacerdote
Javier Campos, de 78 años, intentó disuadir al atacante, quien de todos modos
disparó sobre el guía de turistas. El sacerdote Joaquín Mora, de 81 años, trató
de ir por los santos óleos para realizar la unción, por lo que Noriel también
le disparó. Al cabo, el pistolero también asesinó al clérigo Javier Campos. Los
cadáveres fueron “secuestrados”, y hallados 48 horas después por autoridades
ministeriales.
2023 / 10 de febrero / Jalisco, Juan Angulo Fonseca, Párroco
de la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, municipio Villa de Guadalupe.
Su cadáver fue encontrado en un predio conocido como “Rancho
Unión Guadalupe”, en Atotonilco El Alto. Presentaba impactos de escopeta. Tenía
53 años y era originario de Tepatitlán. Había estado a cargo de numerosas
parroquias, incluida la de San Juan de los Lagos, el segundo santuario con
mayor afluencia de peregrinos del país. De acuerdo con las autoridades
ministeriales, el agresor fue un hermano del sacerdote, quien habría huido en
motocicleta tras consumar el homicidio.
2023 / 22 de mayo / Michoacán, Javier García Villafaña, Párroco
de San Francisco, Capacho, municipio de Huandacareo.
Su cadáver fue hallado al anochecer al interior de su
vehículo, abandonado éste en la carretera Cuitzeo – Huandacareo, dentro de los
límites de este municipio, ubicado a unos 70 kilómetros de Morelia, capital del
estado. El cuerpo presentaba varios impactos de bala. Al parecer le dispararon
mientras el auto se hallaba en movimiento. Hasta el mes de abril había estado
asignado como coadjutor en la parroquia de San Agustín del Pulque, en el
municipio de Cuitzeo.
2023/ 15 de junio/ Oaxaca, Getrudis Cruz de Jesús y
Cliserina Cruz Merino, Catequistas, Santiago Juxtlahuaca.
Viajaban en la parte trasera de un vehículo de la Fiscalía
General de Justicia del estado de Oaxaca. Se dirigían a Huajuapan de León, para
participar en una procesión y en otras actividades programadas para celebrar el
25 aniversario de la ordenación del obispo de esa ciudad, cuando fueron
atacadas por un grupo de pistoleros en un paraje conocido como El Hongo, de la
comunidad de Yosoyuxi, municipio de Santiago Juxtlahuaca. Las dos catequistas
indígenas pertenecían además al Movimiento de Unificación y Lucha Triqui.
2024 / 20 de octubre / Chiapas, Marcelo Pérez Pérez, Párroco
del templo de Guadalupe, barrio de Cuxtitali, San Cristóbal Las Casas.
Tras oficiar la misa dominical, subió a su camioneta, y aún
no se ponía en marcha cuando un hombre se aproximó al vehículo y descargó su
arma contra el religioso. Un motociclista esperaba al homicida. Huyeron
rápidamente del lugar. De 51 años, el sacerdote, de origen tzotzil, era un
activista en defensa de los derechos víctimas de la violencia criminal que
gobierna la región conocida como Los Altos, y dirigía la organización civil
Pastoral Social de la Provincia de Chiapas, la cual articuló una marcha
en favor de la paz. Había tenido a su cargo por una década la parroquia de
Chenalhó y un periodo semejante la de Simojovel, pero fue trasladado a San
Cristóbal de Las Casas debido a hostigamiento y amenazas de muerte.
También era objeto de una orden de aprehensión, derivada de
su arbitraje en un conflicto entre grupos armados por el control del municipio
de Pantelhó. Desde 2015 era protegido por medidas cautelares promovidas por la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). La diputada chiapaneca
Patricia Armendariz aventuró que la víctima recibía dinero del crimen
organizado: “El sacerdote asesinado en San Cristobal a decir de muchos tenía
bienes que no vienen de la limosna. Menos de una comunidad tan pobre”. Más de
tres mil personas acudieron a las honras fúnebres del religioso católico.
ATENTADOS: 2019 / 11 de abril / Puebla, Ambrosio Arellano
Espinoza, Párroco del templo del Señor de las Maravillas, Lomas 5 de Mayo,
Puebla.
No llegó a su primera misa, por lo que familiares comenzaron
a buscarlo. El religioso de 78 años fue hallado en el piso de su domicilio, en
la capital poblana. Estaba amarrado y tenía huellas de tortura. La
Arquidiócesis de Puebla señaló que el sacerdote fue “hospitalizado en urgencias
con quemaduras de segundo grado en manos y pies”. En el domicilio de la víctima
había indicios de robo.
2019 / 13 de diciembre / Veracruz, Raúl Cervera Milán, Sacerdote
y teólogo jesuita.
Fue emboscado y atacado a tiros en Huayacocotla, un
municipio de la sierra norte del estado de Veracruz. Pudo escapar y pedir
ayuda a las autoridades, lo que le permitió llegar a salvo a su domicilio.
2020 / 8 de enero/ Tlaxcala, Roly Candelario Piña Camacho, Sacerdote
en el Instituto Fray Pedro de Gante, Apizaco.
Horas después de ser secuestrado en Apizaco, y tras el pago
exigido por sus captores, el religioso de 40 años fue hallado en la carretera
México – Puebla, a la altura del municipio poblano de Santa Rita Tlahuapan, en
estado de gravedad. Presentaba heridas de arma de fuego, por lo que fue
hospitalizado, bajo custodia de miembros de la Guardia Nacional.
2023 / 21 de mayo / Durango, Faustino Armendáriz Jiménez, Arzobispo
de Durango.
Tras concluir la misa dominical, un hombre ingresó a la
sacristía y preguntó al prelado si él era arzobispo. Tras la respuesta
afirmativa, el hombre sacó un cuchillo y lanzó varios lances contra el
religioso, pero sólo alcanzó a rasgar la ropa, pues un sacerdote y el
sacristán, que se hallaban en el lugar, contuvieron al agresor, que fue
detenido y puesto en manos de la policía. El arzobispo reveló después que,
durante los oficios religiosos, el atacante ya había intentado subir al altar,
pero al parecer no se decidió.
2023 / 18 de octubre / Guerrero, José Filiberto Velázquez
Florencio, Párroco de Chilapa.
Fue atacado a tiros alrededor de la una de la mañana, tras
salir de la escuela normal de Ayotzinapa. Se dirigía en su vehículo a
Chilpancingo cuando una motocicleta en la que viajaban dos individuos le dieron
alcance. Reventaron de un tiro uno de los neumáticos del auto del religioso
para obligarlo a detenerse, y enseguida dispararon de frente al interior de la
unidad. Luego huyeron. Pero el párroco libró la trayectoria de los proyectiles.
Director del Centro de Derechos de las Víctimas de la Violencia “Minerva
Bello”.
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