LA NORMAL DE AYOTZINAPA, LEVANTADA POR EL
ASESINATO DE OTRO ESTUDIANTE
*Una camioneta con cuatro estudiantes de la normal fue
detenida en el libramiento a Tixtla. Las autoridades locales aseguran que
dispararon en respuesta a una agresión, sin embargo, eso no justifica el
asesinato de un estudiante.
Guerrero, México, 9 de marzo de 2024. Un estudiante de la
normal rural de Ayotzinapa, ha muerto tras ser tiroteado por la policía
Estatal, la noche del pasado jueves, en un punto de revisión que las
autoridades locales mantenían en busca de vehículos robados, en Chilpancingo.
Según la información emitida por la Fiscalía del Estado, y la Secretaría de
Seguridad, cuatro estudiantes se trasladaban en una camioneta con reporte de
robo y cuando les solicitaron detenerse se negaron y “recibieron a los
elementos de seguridad con disparos de arma de fuego”, dicen en un comunicado.
La policía repelió la supuesta agresión y el resultado fue la muerte de uno de
los estudiantes identificado como Yanqui Kothan Gómez Peralta, de 23 años, así
como la detención de otro de ellos, del que, hasta el momento, no se tiene
información. Los otros dos fueron liberados.
El caso Ayotzinapa no deja de ser una tragedia
nacional que parece renovarse cada tanto. Aproximadamente a las 20.40 horas del
pasado jueves, una camioneta con cuatro estudiantes circulaba sobre el
libramiento a Tixtla, en la capital guerrerense, cuando a la altura del Hotel
Petatlán fueron detenidos por un retén de revisión de la Policía Estatal en el
que según buscaban coches con reporte de robo. Las autoridades locales y
estatales, dijeron que el vehículo era robado y la policía abrió fuego cuando
los estudiantes se negaron a detenerse y para repeler una agresión.
En una conferencia a medios locales, durante la madrugada del
pasado viernes, Rolando Solano Rivera, el secretario de seguridad pública
de Guerrero, aseguró que se trató de un hecho resultado de la confrontación
entre las autoridades y los estudiantes: “A raíz de este acto delictivo, una
persona sale herida y otra detenida. No fue directamente contra alguna
institución, escuela, movimiento social, político, cultural... fue un hecho
netamente delictivo”, ha dicho el general brigadier.
La mañana del viernes 8 de marzo, en una entrevista para W
radio, el sacerdote Filiberto Velázquez, director del Centro de
Derechos Humanos Minerva Bello, en Guerrero, ha dicho en entrevista que el otro
estudiante retenido por las autoridades se reporta “con certificado médico de
que está bien de salud”, pero que no podría asegurarlo “porque nadie lo ha
visto”, dijo. Además, el religioso asegura que las autoridades locales tienen
bien identificados a los estudiantes y los vehículos que suelen usar para
transportarse en el municipio: “Es obvio que eran estudiantes, no había duda
que ellos tuvieran otra información”. Se refería al “argumento de los policías
para deslindarse o decir que fue por un reporte de robo o una persecución”.
“Es un hecho fortuito y delictivo”, ha dicho contundente el
general Solano Rivera, quien acompañado del general secretario de Gobierno,
Ludwig Marcial Reynoso Núñez, informaron de las primeras pesquisas solo unas
horas después, mientras los compañeros de los estudiantes de Ayotzinapa acudían
al lugar de los hechos para incendiar vehículos policiales en protesta por lo
sucedido. “Queremos decirles que el Gobierno del Estado de Guerrero lamenta
estos hechos donde desgraciadamente un joven perdiera la vida. Como bien dice
el general secretario, este acto se da a consecuencia de la persecución de un
delito que se dio por un robo. Nosotros no perseguimos ningún movimiento
social, estamos a favor del diálogo y la conciliación. Hacemos un llamado
respetuoso a los estudiantes a que sigamos encausando este diálogo”, ha insistido
Reynoso Núñez.
Tras las comunicaciones oficiales por parte de las
autoridades, los estudiantes de la normal rural Raúl Isidro Burgos, de
Ayotzinapa, refutaron la información y responsabilizaron a la policía, por lo
que consideraron como un ataque en contra de sus compañeros: “Hacemos
responsable al mismo Gobierno de la fabricación de delitos y siembra de armas,
lo mismo trataron de hacer en 2011, con el mismo discurso de que nuestros
compañeros agredieron a los policías y que estos solo respondieron”, dijeron en
alusión a lo ocurrido en diciembre de ese año, cuando dos jóvenes fueron
asesinados en la autopista del Sol, Chilpancingo, la capital del Estado, en
medio de una protesta. Los estudiantes, además, han asegurado que los policías
estatales han manipulado la escena moviendo la camioneta del lugar original
donde se encontraban y sembrando armas y drogas para justificar sus acciones.
“Derribaremos todas las puertas”
Hace solo un par de días, el miércoles, estudiantes
compañeros de los 43 jóvenes desaparecidos en 2014 en Iguala, Guerrero, derribaron
una de las puertas de palacio nacional para presionar al presidente López
Obrador, a quien le exigen respuestas sobre el estancamiento de la
investigación. Los estudiantes —al grito de “vivos se los llevaron, vivos los
queremos”— rompieron las ventanas de un vehículo de la Comisión Federal de Electricidad
(CFE) que estaba estacionado cerca, retiraron el freno de mano y empujaron el
coche una y otra vez hasta que la puerta de madera cedió.
En el interior del Palacio Nacional se encontraba López
Obrador, en su conferencia de prensa matutina, cuando los jóvenes intentaron
irrumpir en el edificio. El mandatario respondería a los actos un día más
tarde: “Es una vulgar provocación”.
En una entrevista al diario El Universal, el padre de
uno de los normalistas aseguró: “Seguiremos hasta donde tengamos que seguir,
tumbando puertas para que se nos informe con la verdad sobre el paradero de
nuestros hijos y tengamos justicia. Los obstáculos y las mentiras las creó este
Gobierno”.