SANTIAGUITO: EL PENAL DONDE TODO SE VENDE, TODO
SE COBRA Y NADIE GOBIERNA
* Prostitución por catálogo, cobros de “renta” por celdas,
agua privatizada y una red criminal protegida por autoridades
Por: EXPEDIENTE SECRETO
TOLUCA, Estado de México, 4 de enero de 2025.– En el penal de
Santiaguito, en Almoloya de Juárez, la vida tiene precio. Lo tiene el agua, lo
tiene la comida, lo tiene un simple corte de cabello y hasta la posibilidad de
que un interno reciba visita de sus familiares. Es un centro penitenciario
donde la ley es un chiste, la autoridad un negocio, y la corrupción una forma
de gobierno.
De acuerdo con denuncias hechas a medios de comunicación por
funcionarios que laboran en el propio Centro Penitenciario y de Reinserción
Social, Santiaguito atraviesa una de las peores crisis de su historia, mientras
las autoridades estatales prefieren mirar hacia otro lado. Todo ocurre a plena
vista, documentado por organismos defensores de derechos humanos, familiares de
internos, por la CNDH e incluso por el personal del penal y que hoy teme por su
vida.
EL AGUA: EL NEGOCIO MÁS CRUEL EN MEDIO DEL DESABASTO
En pleno desabasto de agua que afecta al Valle de Toluca, hasta
el agua es mercancía en Santiaguito. Desde octubre, los internos carecen de
ella para su aseo personal e incluso para beber. Quien quiera hidratarse debe comprarla
a un grupo de reclusos que, en contubernio con funcionarios, controla el
abastecimiento.
CELDAS EN RENTA, COBRO DE PISO Y PROSTITUCIÓN POR CATÁLOGO
Los testimonios son contundentes: Se cobra “renta” por la
ocupación de celdas, además los internos que venden comida o productos básicos
deben pagar “derecho de piso”, así como familias deben entregar hasta mil pesos
para poder visitar a algunos internos. La prostitución por catálogo es una
realidad, con precios que van de 500 a 2,500 pesos por sexoservicio.
Los negocios se hacen de manera abierta. En uno de los
dormitorios opera una barbería: el corte cuesta 50 pesos, pero solo la mitad es
para quien lo ejecuta; el resto se reparte entre líderes criminales y
funcionarios. En los comedores ya se cobra la entrada y hay planes para
convertir uno de ellos en gimnasio “con cuota mensual”.
“YA COMPRARON LA CÁRCEL”: LA COLUSIÓN DESCARADA
Las denuncias señalan por nombre al director del penal, Luis
Guadalupe León Aceves, y al jefe de vigilancia, quienes habrían entregado el
control del centro penitenciario a figuras criminales. "Desde la llegada
del nuevo director, una persona privada de la libertad es su acompañante. Hacen
recorridos juntos y visitan todos los sectores", así lo señala personal
del penal. Esa cercanía, dicen, coincide con el aumento en los cobros, la
violencia económica y las extorsiones generalizadas.
EL CHINO, LOS 300 Y LA TOMA CRIMINAL DE SANTIAGUITO
La corrupción se mezcla con la historia reciente del crimen
organizado en el Estado de México. En julio pasado fue detenido Luis Alberto
“N”, alias El Chino, uno de los líderes del grupo delictivo Sindicato Los 300,
ligado al despojo y la extorsión en la zona de Tecámac y Ecatepec.
Este grupo delictivo, se ha sido documentado en medios de
comunicación como ha sido protegido por el ex alcalde morenista y hoy diputado
federal Fernando Vilchis. Tras su arresto, “El Chino” fue trasladado
precisamente a Santiaguito, a partir de su llegada al penal las cosas empezaron
a cambiar.
Además, de acuerdo con el periodista, Héctor De Mauleón. Una
ficha de inteligencia de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana
advierte que Los 300 ya se apoderaron del penal, uno de los más conflictivos
del Estado de México.
HACINAMIENTO INFERNAL Y ABANDONO INSTITUCIONAL
El diagnóstico nacional penitenciario 2024 de la CNDH expone
otra radiografía brutal: Capacidad real del penal: 1,781 hombres y 438 mujeres
y actualmente cuenta con más de 5 mil internos.
La lista de fallas es interminable: Deficiencias en salud, condiciones
insalubres en dormitorios, en cocina y comedores, falta grave de custodios, actividades
ilícitas normalizadas, mala separación entre procesados y sentenciados, ausencia
de programas educativos, violaciones sistemáticas a derechos humanos. En
palabras de los propios funcionarios del penal: “Santiaguito es tierra sin ley”.
EXTORSIÓN INSTITUCIONALIZADA: SANTIAGUITO NO ES UN CASO
AISLADO
Apenas en agosto, familiares de personas privadas de la
libertad denunciaron ante el Estado de México la red de extorsiones que opera
simultáneamente desde el penal de Texcoco, donde 18 internos administran
amenazas, cobros irregulares y venta de protección "con autorización de
autoridades". Nada ha cambiado.
LA CONCLUSIÓN INCÓMODA: LA CORRUPCIÓN NO ES UN SÍNTOMA, ES EL
MODELO DE GOBIERNO
Santiaguito no es un penal fuera de control: es un penal bajo
control… del crimen y de funcionarios que lucran con él. La colusión no es
rumor: es práctica diaria, la extorsión no es un delito aislado, es parte del
sistema carcelario, las denuncias no son nuevas, simplemente nadie quiere
escucharlas.
Mientras eso ocurre, miles de internos sobreviven entre la
miseria, el abuso, la explotación y el silencio cómplice de quienes deberían
garantizar su seguridad y sus derechos.
Santiaguito es hoy la prueba viva de que en el Estado de
México la reinserción social es solo un concepto vacío… y corrupción
penitenciaria, una política de Estado.

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