DETENCIÓN DE “EL CHOKO” EVIDENCIA COMPLICIDADES POLÍTICAS EN ECATEPEC
Por EXPEDIENTE SECRETO
Ecatepec, Estado de México., a 10 de septiembre de 2025.– Lo
que el gobierno federal presumió como un golpe certero contra la delincuencia
organizada en el Estado de México, hoy se convierte en un espejo incómodo para
el Ayuntamiento de Ecatepec y, en particular, para su presidenta municipal, la
morenista Azucena Cisneros Coss.
La tarde de este miércoles, un operativo conjunto de la
Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), y de la Fiscalía
Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (FEMDO) culminó con la
detención de Alejandro “N”, alias “El Choko”, líder del grupo delictivo “La
Chokiza”.
La captura ocurrió en un restaurante de snacks en el
estacionamiento de la Plaza Las Américas, una de las zonas más concurridas del
municipio.
“El Choko”, quien se encontraba en compañía de su madre y
colaboradores cercanos, fue sorprendido por decenas de elementos federales,
quienes le notificaron su orden de aprehensión y lo trasladaron de inmediato a
las instalaciones de la FEMDO en Paseo de la Reforma.
El operativo, breve y preciso, puso fin a la libertad de un
personaje señalado por presuntas actividades de extorsión, invasión de predios,
tráfico de drogas, homicidios y portación de armas de uso exclusivo del
Ejército.
No obstante, la verdadera polémica no se limita a la
detención, sino a lo que esta revela: la estrecha cercanía que “El Choko”
mantenía con la alcaldesa Azucena Cisneros.
Fotografías, reuniones públicas y múltiples testimonios han
documentado la relación entre el líder criminal y la edil morenista, cuya
gestión ha sido acusada de solapar a grupos que operan bajo el manto de la
ilegalidad en Ecatepec.
Mientras en audios de WhatsApp los seguidores de “El Choko”
ordenaban bloquear vialidades y “ponerse chingones” para evitar el paso de las
autoridades, la ciudadanía se pregunta cómo es posible que un personaje con
tanto poder en las calles de Ecatepec se moviera con total impunidad durante
meses, e incluso, con guiños de legitimidad política.
La captura de este líder criminal deja al descubierto lo que
muchos vecinos de Ecatepec han venido denunciando: una administración municipal
incapaz de garantizar seguridad, pero hábil para tejer complicidades con
quienes controlan territorios a base de violencia.
Azucena Cisneros, quien se ha promocionado como una política
“cercana al pueblo”, hoy carga con el peso de haber sido cercana a un personaje
ligado a la extorsión y al miedo.
Su silencio tras la detención de “El Choko” solo refuerza las
sospechas de protección política que durante años mantuvieron a este sujeto en
libertad.
Ecatepec, un municipio golpeado por la inseguridad, merece
respuestas claras. La detención de El Choko no puede entenderse como un triunfo
de la justicia mientras las estructuras de corrupción y complicidad en el
gobierno local permanezcan intactas.
El mensaje de los ciudadanos es contundente: no basta con
detener a los criminales visibles, también es necesario investigar las redes de
poder político que los protegieron. Y en ese entramado, la figura de la alcaldesa
Azucena Cisneros Coss ya no puede seguir evadiendo la responsabilidad.